jueves, 24 de abril de 2008

Ali Primera, biografía, Por José Millet

Alí Primera: biografía ilustrada y testimonial

José Millet

“El gran poder existe en la fuerza irresistible del amor”

Simón Bolívar

Presentación

Alí redivivo. Extraído de la losa sepulcral adonde lo habían colocado quienes lo veían como lo que realmente era: un peligro para el sistema opresor. Salido de las urnas y de los sitios de tarimas en que quisieron esconderlo. Volando vencedor del tiempo y el olvido, con su ramo de rosas recién besadas por el sol; con su fusil florido y su sonrisa desafiante del tiempo. Alí niño, reclamando las letras y el espacio para que los niños rían y jueguen sin descanso. Alí joven y perpetuo rebelde, con su cuatro y su partida de jinetes insomnes dispuestos a luchar contra la injusticia en cualquiera lugar del planeta. Alí parado encima del Cerro Galicia y del Lago Maracaibo, para defender el respeto a todo lo creado en la tierra y en el cosmos como garantía de la vida en salud del hombre. Alí poeta de flauta suave, sembrador de alegrías con su canto noble esparcido por donde quiera que iba transitando.

Su aliento nos alcanzó siempre para continuar la caminata, por muy fatigosa que fuese. Su corazón nos insufló el acorde amoroso indispensable para emprender el ascenso del monte más alto. Su palabra redentora nos armó de esas razones que hacen del ser humano una criatura amante del terruño donde nació y consciente del deber que se cumplirá antes que cualquiera meta personal, por muy importante que sea. Caminamos en vida junto a él; cuando se ausentó hace veinte años, aprisionamos su espíritu con que quiso unir al pueblo, con la querencia constante de cada unos de sus profundos saberes, herramientas indispensables para percibir si el viento estaba batiendo oportunamente, los malestares que había que combatir y los fines esenciales que tenían que dibujarse para trabajar en armonía hacia el futuro que hoy se avizora mejor.

Descansamos ahora en el regazo de sus versos alistados siempre en el batallón de la primera fila del combate. Su canción es el legado más hermoso del que disfrutamos hoy. Con ella el pueblo se cobijó más de una vez, halló motivos de inspiración y arsenal con que rebelarse y, a partir de entonces, ya no fue ni volverá a ser esclavo de ningún amo, ni del amo lacayo con que muchos aprendieron a convivir cual ovejas sumisas, ni mucho menos con el opresor extranjero que succionó nuestra sangre para engordar con ella sus par iguales. Su cuatro no se apagará nunca y si lo hace servirá de leña para alimentar esa misma hoguera de redención por la que el juglar paraguanero ofreció su vida.

Ahora que un ventarrón de cambios estremece la patria buena con la que soñó Alí, hacemos un alto para rendirle homenaje precisamente a él, tan distante de las lisonjas y las poses. Queremos decir: volveremos a encontrar en Venezuela, a veintidós años de su hazaña de organizar el primer Festival de la Canción Solidaria, cuyos destellos permanecen fulgurantes en el cielo latinoamericano y caribeño, y se adentran en los tejidos de una cada vez mayor cantidad de hombres sensibles de latitudes distantes de la Tierra. Homenaje en nuestra lengua significa juntarnos para cantar juntos todos los venezolanos, para volver expandir nuestra voz a lo largo y ancho de la geografía universal, con la misma voz que lo hizo el juglar falconiano.

La Asociación Cultural Canción Bolivariana "Alí Primera", con sede en la ciudad de Barquisimeto, fue un fruto del genio creador de Alí, su autor intelectual y mayor inspirador. Siguiendo sus ideario de recia estirpe bolivariana y sus conceptos de la organización de la cultura, en 1997 realizamos la segunda edición del evento en que él se propuso ser solidario con los cantores genuinos de la nación, a quienes convocó y reunió en varios sitios de Venezuela para confluir luego con un canto general al que se sumaron muchas figuras del canto latinoamericano y caribeño. Dos décadas nos separan de su siembra, el tiempo útil para lanzar al mundo una nueva convocatoria, nacida precisamente al calor de los nobles empeños que nos han guiado hasta el presente. Lo expresamos en el Manifiesto que sometemos a la consideración de todas las personas honestas, sean artistas, intelectuales, técnicos, especialistas, estudiosos, profesionales o simplemente gente solidaria o amante de la cultura de cualquier sitio del planeta.

Realmente se trata de un llamamiento dirigido a reclamar la suma de todos para que participen en las actividades con que rendiremos sentido reconocimiento a Alí, desde ahora y por siempre, apoyado en el acuerdo de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela de febrero 19 del 2004 que declara al poeta Patrimonio del Pueblo Venezolano y Latinoamericano, y añadimos nosotros: también del Caribe y de toda la Humanidad. Este evento es el resultado de muchos años de lucha en circunstancias muy difíciles por rescatar la figura del autor de tantas obras que lo sitúan en el sitial más encumbrado de la Patria y de la gran nación con que soñaron y pelearon nuestros Libertadores. Realmente es un acto de justicia dirigida a toda Venezuela para rendirle tributo a uno de sus hijos más excepcionalmente consecuentes con su creación artística, con su pensamiento y con su vida, extremo casi imposible de lograr en aquella sociedad regida por las clases que trataron de silenciarlo y hoy laboran para enfriar las aristas erizadas de su pensamiento y la vigencia plena de su lucha.

Ambos importantes textos son acompañados de una breve cronología de la vida y la obra de Alí, así como de un grupo de fotos que queremos sirvan para acercar a los jóvenes al cantor y autor de canciones que han pasado a la historia de la cultura no sólo de este país y del continente, sino de todo el género humano. Como de justicia se trata, su legado debe ser reconocido de una vez con este alcance universal.

Oteando en el horizonte de nuestros pueblos todavía oprimidos, tanto de los hermanos que nos rodean en América como de los de otras latitudes del planeta, nos inspiramos en el canto y en la vida de Alí Primera; en su noble corazón que nos hace palpitar a la par, para invitar a la Humanidad toda a sumarse a este homenaje y a participar junto a nosotros en el Festival de la Canción Bolivariana que lleva su nombre y que será un bello escenario para volver a escuchar su canto, disfrutar de su voz cargada de sabor a terruño, a animal silvestre, a flor radiante y a árbol sediento de calor y luz. Recordar sus versos: "Voy a dejar la casa, pues al combate me voy.."

A cabalgar nos convoca Alí con su canción que lleva en la crin hirsuta el pensamiento libertario de Simón Bolívar!

José Millet

Barquisimeto, febrero 16, 2005-Coro, abril 18. 2008.

Retrato hablado de Alí Primera

Nombre completo: Alí Primera Rosell

Fecha de nacimiento: 31.10.42

Signos zodiacales: Escorpio, puñal árabe, víbora, serpiente.

Color de los ojos: pardos

Color del cabello: negro

Estatura: 1,71

Peso: 70 kilos

Primer contacto con la música: en el vientre de mi madre

Su pensamiento: no sucumbir

Hoby: la amistad

Vicios: fumar

Estado civil: casado

Hijos: 6; 4 varones y 2 hembras

Recuerdo de infancia: el campo, una mata de semeruco que acaba de dar sus frutos

Producción discográfica: 12 elepés y 2 sencillos

Anécdota: en 1973 cuando me presenté en Coro, un niño de Falcón dijo que no pagaría Bs. 3 para ver una reina de carnaval cuando, en un templete, eso era gratis

Influencias musicales: todas folklóricas: la negra, la zuliana, la falconiana.

Comida preferida: las caraotas y el pescado

Flor preferida: el clavel

Animal favorito: el perro

Qué odia: la mentira

Qué amas: la ternura

Defínete en dos palabras: sensible y tenaz

Qué instrumentos tocas: guitarra, cuatro y percusión

Primera novia: Didina

Época del año: mayo

Tipo sanguíneo: grupo B, factor RH positivo

En la ficha personal elaborada en una entrevista que le realizaron algunos periodistas (Vergara Silvia; Ortega Isabel;Vega, Morella; Bueno, Cristina María; Rodríguez, Axel: Venezuela farándula. Caracas, 10 de noviembre, 1982, p.20-25) en Caracas en 1982 se reflejan algunos de los rasgos psicológicos más originales y definitivos de Alí Primera. En realidad estamos frente a un autorretrato de un hombre especial que, desde los primeros años de su infancia, tuvo que enfrentarse con los acontecimientos más difíciles o extremos de los que circundan la existencia del ser humano: la muerte y el hambre. Por la primera podemos explicar el sentido de lo que él define como "su pensamiento", diríamos que cardinal: "no sucumbir", que no debe ser interpretado, bajo riesgo de ser errático, como el esfuerzo por evadir el peligro o las eventualidades conducentes a la muerte. Se trata más bien de la construcción de la voluntad de emplear, racional y eficientemente, cada partícula de la energía vital de que está dotada la persona para que, en vez de debilitarse o extinguirse, se agrande y sirva para el fortalecimiento del "proyecto vida".

El verbo sucumbir debe verse en este caso en la acepción de claudicación, sometimiento o darse por vencido: precisamente fue esta posición lo que Alí negó con su accionar constante y su firme decisión de salir airoso siempre frente a las eventualidades más arriesgadas o a las circunstancias más peligrosas.

No excluyo con esto el que haya estado presente en la mente de Alí el esfuerzo por no morir, porque esta actitud en definitiva prevalece en los seres vivos: lo que se define como la ley de la preservación de las especies o instinto primario. Más bien la vida de Alí debe ser interpretada como lo opuesto a ese instinto: el juego con el imprevisto y el enfrentamiento al imposible, el reto de seguir adelante venciendo las dificultades que se enfrentasen en el camino. Eso se aviene muy bien con su autodefinición como un ser tenaz, es decir, como alguien preparado para resistir, que se mantiene firme ante todo, que es consciente de que sólo con la constancia y la perseverancia se logra lo que se aspira o planea. Es como si retumbaran en sus oídos la petición hecha por Bolívar en su proyecto de creación de la patria: constancia y más constancia.

Sí, no es una metáfora haber estado en contacto con la música antes de nacer, escuchar los acordes salidos del vientre sonoro de su madre Carmen Adela, la abuela "lluviosa", la "isicagua", la "analfabeta ilustrada", la olorosa a café del cántaro rejón", como la definiera el poeta Asiclo, hermano mayor de Alí. Su definitiva sensibilidad le permitió desde allí percibir su vocación definitiva: la de ser precisamente artista, autor e intérprete del arte entre las artes, como se define la música.

  1. Cuánta grandeza en un hombre sencillo y de la tierra herida! De la que se levantan árboles florecidos alrededor de los cuales revoletean inquietos pájaros que pondrán en su garganta el canto necesario que aportará la música y el agua que hará brotar las espigas del sustento.
  2. Deberemos imbuirnos en los contenidos del pensamiento más profundo de Alí Primera para extraer de él las claves con que formuló una especial filosofía de la vida por la que orientó cada uno de sus actos. Más que explicárnoslos por la descripción y el estudio del contexto social en que el genial artista e intelectual venezolano nació y se desenvolvió, deberemos hacerlo en primer lugar aproximándonos a su biografía, a menudo ceñida por actos trágicos y no exenta de un permanente dramatismo. De ella irán brotando los lazos con que se conecta la existencia del individuo con el conjunto de condiciones de diversa índole que lo rodean y moldean los rasgos de su personalidad y carácter. En esas circunstancian sin duda entra la familia sanguínea, en la que en los primeros años del niño se forjan, en lo físico, las líneas fundamentales de la orientación de su cuerpo y, en lo moral y la ética, sus valores fundamentales.

Si alguien como Alí que había caminado medio mundo y experimentado lo inimaginable en su meteórica carrera de apenas cuatro décadas, declara con extrema sencillez poco antes de morir:

yo soy campesino en mi formación, en la vivencia principal del hombre, su música de pájaros, de vientos del norte y del sur, del este, en los árboles de la Paraguaná xerófila, de la Paraguaná seca, pero al mismo tiempo de la Paraguaná entrañable, musical, solidaria, cantos de los campesinos en la siembra, cantos de la cruz de mayo, salves, merengues, valses, con viejos clarinetes y violines, cuatro con cuerdas de tripa de chivo, de allí surge el canto, de allí nace el canto que me llenó el espíritu y el alma;

esa persona está revelando clara y firmemente que su sistema de valías fundamentales lo adquirió o cristalizó en un medio rural y en apego esencial a la gente humilde que hiere la tierra para sembrar en ella las plantas que le servirán de sustento. Alguien que debió haber sido citadino por nacimiento, por cuanto nació y vivió sus primeros dos años precisamente en la Coro emblemática en tantos sentidos, se declara paraguanero, y define esta porción del actual Estado Falcón por aquella en que predominan los contrastes físicos—de terrenos de mucha aridez--- y emocionales: está henchida a su vez de una riqueza artística—la música es el arte entre las artes—y humana: solidaria.

Alí se desarrolló en un medio muy hostil desde el punto de la situación del hombre en la sociedad, erizado de espinas parecidas a las de las tunas del medio físico en que la casa solariega de sus consanguíneos estaba ubicada en la semidesértica Paraguaná. La suya, era una familia situada en el polo extremo y excluyente del de los dueños o poseedores de riquezas materiales. En efecto, dio sus primeros pasos en el seno de una familia numerosa y humilde, carente de propiedades, pero con una excepcional sensibilidad humana y sentimientos muy afines con los de los cristianos primitivos, a aquéllos se unía un singular aliento artístico: muchos de sus miembros fueron, o son, cantores o compositores. Sin duda que aquel fue el inicial abrevadero del que se iría nutriendo el niño que no salía del asombro ante aquella naturaleza contrastante y agreste.

Las circunstancias adversas, sin embargo, hicieron que sus miembros desarrollasen cualidades humanas que se convertirían a la larga en finas armas para el combate por la subsistencia. Una de las más importantes consiste en el respeto a sus semejantes y a la naturaleza enseñado por los miembros mayores de la familia, que eran no sólo aceptados sino transmitidos por cada cual a los demás e incluso a cuanta gente se relacionasen con ellos. De ahí que en su canción "Madre, déjame luchar" le recordase que ella "le enseñó a no matar las mariposas que en tu jardín cultivaba".

La canción de Alí ha sido calificada por su hermano "Monche" como un gran mensaje de amor y los autores Héctor Hidalgo y Heberto León que lo entrevistaron en el mes de enero de 1985, aportan como apoyo la confesión que les hiciera entonces el propio Alí en el Barrio La Vela a propósito de su "Canción del Lunerito", este última palabra él la interpreta como "el hijo de la luna y el lucero" y explica cómo la creó a partir de su tierna relación con sus pequeños hijos:

"Una vez tratando de dormirlos les canté muchas canciones y habiendo agotado un repertorio bastante largo les dije una frase : el amor iguí, el amor iguá, palabras que no existen en el idioma castellano pero que tienen un sonido muy bonito , recurrí a una imagen y me salió otra palabra : el lunerito.

"Hablo de la importancia que tiene para el crecimiento del niño estar rodeado de amor, planteo una especie de trabalenguas:

Niño a quien dan cariño

Sentirá amor por los niños

Cuando la vida le crezca

Es un círculo vital

es la rueda de los vientos

es el más hermoso cuento

que yo les pueda contar .

Enfoco la necesidad que tenemos los seres humanos de andar entre los hombres , de recibir nuestro calor , y lo digo porque hay mucha gente que anda como evadiendo el compromiso que tienen con sus semejantes ,y digo eso precisamente cuando el lunerito está solo :

Pero sucede que un día

le dijo su amigo el viento

móntate en un volantín

y desciende hasta los hombres

que arriba hay mucho silencio.

En este canto para los niños trato de afincar la posibilidad de llegar a los adultos para que desciendan un poco hacia nosotros mismos…" (Herido de vida, p.32/33.)

I.- La familia del matrimonio Primera-Rossell

Miguel Ángel Paz (1) ha aportado datos de gran valor para el acercamiento a la biografía de nuestro Alí Primera, en particular en lo relacionado con su familia, integrada por gente de origen muy humilde, dedicada a labores del campo. Como a casi todo el pueblo venezolano, a sus miembros les rodeaba una circunstancia asaz adversa en que prevalecía una economía caracterizada por los contrastes violentos de la opulencia y el control de los medios fundamentales de producción en pocas manos, mientras que los grupos sociales mayoritariamente pobres carecían de las condiciones mínimas de existencia.

La pareja integrada por Carmen Adela Rossell e Isidro Antonio Primera se había casado en la iglesia de Pueblo Nuevo; el novio era agricultor e integrante de una familia con tradición artística; él tocaba el cuatro y era cantante, por lo que no es difícil imaginar que la fiesta que siguió a aquel acto litúrgico se extendiera por varios días.

De esa unión nacieron nueve (9) muchachos, a quienes la Negra Primera divide en los "mayores", que en orden consecutivo según fecha de nacimiento, fueron Asiclo, Ada, Alfonso, Ramón, que es médico, luego Carmen Juanita, una hermanita que murió, y los "menores", que son la propia Carmen"La Negra"Antonia, Edgardo, "Yiyo", que es Alí, y Héctor.

Según Miguel Ángel Paz, la familia Primera-Rossell se trasladó de San José de Cocodite, Península de Paraguaná, a Coro huyéndole a las deplorables condiciones materiales que atenazaban al paraguanero y al hambre que "frecuentemente azotaba la Península." Parece que otros factores contribuyeron a la colocación de Antonio Isidro en el Internado Penitenciario conocido hasta el día de hoy como la Cárcel de Coro, situada en la calle Colón con Palma Sola, donde se desempeñó como policía. Lo acompañaron en su entrada al cuerpo policial Tito Primera, Pedro Castellanos; Jesús Molina y Jesús Rosell, quienes alcanzaron el grado de oficiales junto con él. Antonio Primera era de trato afable y muy humano.

Nacimiento

El 31 de octubre de 1942 nació el séptimo hijo de la familia Primera Rossell. El nacimiento se produjo en el viejo hospital de maternidad "Oscar Chapman", hoy sede de las dependencias administrativas de la Zona de Educación, en Coro, la ciudad de las casas de barro, de calles adoquinadas y de edificios también de gran valor arquitectónico, méritos que la hicieron merecedora del galardón mundial de ser declarada Patrimonio de la Humanidad, junto a su famoso Puerto Real de La Vela, por donde desembarcó el Generalísimo Francisco de Miranda. De modo que Alí es un hijo de esta ciudad donde Miranda efectuó la famosa proclama e izó el pabellón nacional hace dos siglos.

Seguimos la pista de esos primeros años de la vida de Alí, en los que se concentran esencias que no pueden ser sino tomadas muy en cuenta para entender el sentido que le imprimirá a su vida y que se reflejará en su obra poética y especial estilo tanto como ser humano como artista. Su prima María Magdalena González Rossell vive en la calle El Cementerio, barrio San Nicolás, entre las calle La Paz y Palmasola; dice tener 63 años de edad y haber nacido el 29 de mayo de 1942, ser contemporánea de Alí y llevarle, pues, escasos de meses de diferencia. No se trata de una prima más suya, sino parte muy cercana a su familia en tanto se considera hermana de los hermanos del poeta. De hecho nos aporta el importante dato que sus padres, Jesús Rossell y María Antonia González de Rossell, vinieron juntos con la familia Primera Rossell desde San José de Cocodite, donde habían contraído nupcias.

En su actual vivienda coriana hay varios de los primeros fonogramas de larga duración, acetatos originales autografiados por Alí; todas las dedicatorias nombran a su tía "Matoña", a quien evidentemente su sobrino profesaba un gran afecto. La hija de ésta confiesa que cuando Alí venía a la "ciudad de los vientos" siempre llegaba a casa de su madre, ubicada en la calle Palmasola número 38. Por ella supimos que su padre Jesús era hermano de Carmen Adela, a quien familiarmente la apodaban Tía Yeya. Su padre murió en el año 1952 y cuando visitaban su tumba, Matoña le decía que la de Isidro Antonio estaba cerca de ella, por lo que este dato nos fue útil para determinar el sitio exacto donde está enterrado en el cementerio Municipal de Coro.

Inicialmente Magdalena nos afirmó que Alí "nació" en la casa con número 35 de la calle La Paz contigua y no en la que casa en cuyo exterior se muestra la placa con la inscripción que indica que en aquel hogar dio sus primeros pasos, porque la primera estaba en el mal estado constructivo. Además que de allí se mudaron para otra de bahareque que estaba situada en diagonal a la calle Palmasola número 38, donde ellos vivían para entonces. En una casa que tiene una rejita blanca y desde donde se mudaron para San José…Pero rectificó esas afirmaciones cuando ofrecimos el testimonio de la señora Paula Ramona Sánchez, de 84 años de edad, quien vive en esa misma calle de toda la vida, en la casa con el número 24, casi en frente a la antes indicada que posee la mencionada placa. Paula considera haber sido una buena amiga de Carmen Adela a quien visitaba con frecuencia en razón de que tenía dos hijos. En la casa contigua a la de la placa vive una hija suya.

Por ese sitio vivían otros miembros de la familia Rossell, como Custodia y Jesús Rossell, que murió en un accidente a poco de empezar a trabajar la compañía petrolera, donde trabajaba. También William, conocido por El Abuelo quien nos introdujo la duda acerca del lugar exacto en que vivieron los esposos Primera y Rossell.

Paula recuerda al mayor de los hijos de la pareja Primera Rossell: Asisclo, a quien describe para entonces con una altura de un metro aproximadamente y que estudiaba en el grupo, es decir, en la escuela Juan Crisóstomo Falcón. "Carmen Adela le planchaba sus batas almidonadas y blanquitas a Asiclo para que fuera para el colegio temprano". Asiclo se parecía mucho a su padre: alto, narizón, simpático, trigueño.

En la humilde vivienda de bahareque habitada por su familia en la calle Palmasola número 53, fue donde realmente el niño Alí dio sus primeros pasos en la vida. En este momento existe otra casa de vivienda, construida luego de que aquélla fuese derruida. Paula Sánchez, de 84 años de edad y excelente amiga del matrimonio, nos atestigua que pronto la familia se mudaría para la calle La Paz, situada detrás de la Cárcel de Coro, en cuya fachada exterior fue colocada una lápida con la siguiente inscripción: "En esta casa vibraron los primeros cantos del niño nacido en la maternidad Oscar Chapman el 31 de octubre de 1941 y quien con el nombre de Alí Primera se erigió en patrimonio de los humildes en toda Latinoamérica." Aquí aparece un asunto que me ha suscitado duda: el de la fecha de nacimiento del poeta antes apuntada, la que incluso él ratifica de puño y letra en el documento que rellenó en Cuba y que incluimos en el presente libro. Para el poeta, periodista y pintor Héctor Hidalgo Quero, sin embargo el año de su nacimiento es 1942.

El propio autor de Techos de cartón nos ha proporcionado el testimonio de su propio nacimiento: "Yo nací en Coro, en la ciudad mariana que llaman, mis padres venían huyendo de la sequía de Paraguaná, con un cuadro de hijos, como decía mi madre, "venían con seis" y nacimos Héctor y yo en Coro, fuimos los únicos que nacimos en una maternidad, los demás nacieron asistidos por Mama Pancha, mi abuela. Cuando yo tenía tres años mi padre murió siendo policía, de esos especiales, que hacía que esos presos hicieran juguetes para sus hijos, y para algunos presos amigos hacía mi madre una vez a la semana un almuerzo. Mi padre según me cuentan, murió en un tiroteo, dentro de la cárcel, él salió a un pasillo a escuchar los tiros y recibió un balazo."(Suplemento de El Falconiano, mayo, 1985.)

Muerte de su padre

Siempre me ha llamado la atención el que rara vez Coro aparezca en el canto de Alí y creo que ninguna canción le fue dedicada a esta ciudad que lo vio nacer, dar los primeros pasos y crecer rodeado del afecto de su madre y del resto de sus hermanos. Pienso que la vida del juglar estuvo signada siempre por la tragedia, lo perseguía la muerte y este destino reforzaba precisamente su amor por la vida y eran las cosas trascendentes las que le imprimían mayor dinamismo a su vida y a sus creaciones artísticas. La muerte de su padre, ocurrida en la madrugada del 4 de agosto de 1944, parece haber sellado un ciclo importante en su meteórica existencia. Huella profunda dejó en ella, como una herida que no cierra y nunca se querrá recordar, pero que marcará, marcará definitivamente en el ser humano porque se instala justamente en la zona más sensible del alma y en el inconsciente.

La señora Paula Sánchez recuerda que al padre de Alí lo mató un loco, Pedro Agüero, en la madrugada del año 44.También mató a otros policías, entre los cuales estaba Jesús Díaz, que era familia de un primo suyo. Fue una muerte instantánea y al padre de Alí se lo llevaron para Punto Fijo, según ella, luego de velarlo brevemente en la casa donde vivía Carmen Adela con sus hijos. Por tanto, deduce que no fue enterrado en Coro. A su esposa le dieron la noticia en la madrugada de ese día. El suceso trágico ocurrió en el local de la policía, ubicada entonces enfrente a la Plaza Bolívar, es decir, en lo que hoy es la sede del Ateneo de Coro.

Miguel Ángel Paz habla del detenido Pedro Agüero como la persona traslada aquella nefasta noche del Internado Judicial de Coro al retén policial, donde le querían dar un tratamiento menos exigente, pero logró despojar de su arma reglamentaria al agente Arcadio Morales, chofer de la única radio-patrulla que existía entonces, y mató al comandante del cuerpo, Coronel Pedro Díaz, al agente Jesús Colina y al oficial Pedro Castellano, quienes murieron instantáneamente; este último había viabilizado el tratamiento diferenciado del preso, que terminó por dispararle también a Isidro Antonio Primera, fallecido días después en el viejo hospital Antonio Smith.

En la sección "En el sillón de los arrinconados" fue sentado Alí, quien ofreció su testimonio acerca de la pregunta"¿quien mató a tu padre, fue por política, por venganza o qué?" en los siguientes términos: "No, fíjate, mi padre era policía y en Coro había un señor que tenía la ciudad por cárcel, él salía y entraba de la cárcel, un día que estaban jugando dominó en la cárcel, este preso que tenía un pique con el jefe de la policía, tomó de la habitación de uno de los policías su arma. Entonces le disparó al jefe y lo mató, también a otros policías; los que estaban jugando dominó salieron corriendo pero como el preso con el arma en la mano también estaba asustado siguió disparando y un tiro le dio a mi papá en el costado. A los ocho días mi papá murió y el preso estuvo llorando por mi papá porque aun siendo policía era muy querido por sus compañeros y los presos; además ese preso comía la comida que mi mamá le mandaba con mi papá. Aun existiendo la venganza en Falcón, no pasó nada, todo lo contrario nosotros hablamos con los hijos del preso y dijimos que no tuvieran cuidado y este señor nos ayudaba cada vez que podía, nos daba cuadernos para la escuela, estos eran serranos de la familia Agüero y sucede que uno de mis grandes aliados de la música es Alí Agüero, también mi padre se puede decir que murió por accidente, pero bueno…"

Según Carmen Adela, Alí construía sus propias guitarras y su primer instrumento fue un violín, que nunca le gustó. También manifiesta que vendía cajas de agua, cestas de pan y fue limpiabotas. A sus 84 años de edad, la madre recordaba con cariño la canción que le compuso: "madre, déjame luchar" que ella interpreta como un canto a la esperanza porque, le decía su hijo, "no sólo de la vida vive el hombre".

San José de Cocodite

Carmen Adela decidió trasladarse con sus hijos a la humilde, pero amplia casa de bahareque bautizada con el nombre de Verapaz perteneciente a su madre Rosario Rossell "Mama Chayo", ubicada en un sector de San José de Cocodite denominado El Barbasco. Se iniciaba así un camino duro en la vida de la joven viuda, obligada a "restearse" ante aquellas difíciles circunstancias. La pensión de cien bolívares que le pasaba el gobierno regional encabezado por el General León Jurado por el fallecido marido, en ocasiones se retrasaba varios meses, por lo que el hambre rondaba en el hogar y si lograron sobrevivir fue en gran medida debido al apoyo del compadre Dimas, dueño de la bodega "Caradacagua."

Ha sido el poeta, pintor y periodista Héctor Hidalgo Quero (Alí Primera: herido de vida. Entrevistas con H:H.Q. IUTAG, Coro, Estado Falcón, 1998. parafraseo ) quien ha sabido apresar los bloques esenciales que jalonarán el proceso de formación básica del niño, sensible y arisco, en el que circularon los nutrientes que luego darían el Árbol Alí que todos conocemos. En aquellos primeros años se incorporaron importantes vivencias al niño y adolescente Alí en su contacto con aquel paisaje transido de soledad y dramática aridez. El también docente amigo entrañable Héctor Hidalgo descubre que "el campo paraguanero fue el mejor maestro" que tuvo quien luego se convertiría en el mejor y más exaltado intérprete de los sentimientos y anhelos de su pueblo. La naturaleza, por sabia y compañera, lo conduciría a adquirir el respeto a todo ser animado y aun inorgánico que luego se expresaría en su canción en contra del ecocidio practicado por gobernantes corruptos y sus aliados plutócratas.

Aquel paisaje haría que "su música" se convirtiese en "un cantar de pájaros entre monte y corazón." Aprendería el valor de la lluvia "anunciadora de puntos amarillos de alegría y vida" y propiciadora del humus de la tierra donde manos familiares sembrarían maíz y tapiramas, que el muchacho aprendería también a apreciar a pesar de estar sembrados en "el pedazo de tierra prestado". La siembra, ese acto elemental productivo, se alojaría en el pozo asombrado de su alma como esperanzadora manera de paliar el hambre que rondaba en el hogar, más cuando en el ambiente árido y reverberante de sol era escrutado por esa enemiga: la sequía. El significado del agua se subrayaba cada vez que tenía que recorrer leguas bajo el sol inclemente para ir al encuentro de los pozos de donde regresaría con los baldes repletos del preciado líquido como también lo haría

Charo Pelayo Ollarves nos ha ofrecido un testimonio muy vivo de aquellas dramáticas circunstancias que rondaban los primeros pasos de Alí:

"Cuando el hambre le revoleteaba en el estómago, la joven viuda preparaba los borriquitos de la casa Tatico y Guarapo y se enfilaba con sus hijos a Caradacagua a buscar el ansiado bastimento. Andaba hasta ocho kilómetros por caminos espinosos y empedrados. Llegaban sudorosos, fueteados de viento y polvo; más allá en el rincón del tinglado, se lamentaba el aguaducto, ya le habían rasgado el fondo.

En los lomos de los nobles borricos acomodaban las provisiones y emprendían el regreso. Alí, el más inquieto, se retrasaba exigiendo la tan desaparecida "ñapa" a pesar del "fiao". Alí alcanzaba rápidamente a los fatigados viajeros. Iba feliz, contento, saltando tunas, apedreando datos, chorreándose cemerucos.

Siempre llevaba un sombrero, ajustado con un cordoncito amarrado al cuello. Era pecoso, ágil, como una perdiz, quizás por eso se hizo tan amigo del colibrí, quien le enseñó muy tempranamente a mover sus alas, a volar muy alto, al estilo de Juan Salvador Gaviota.

Carmen Adela dedicó gran parte de su tiempo a su amiga, la monotonía. Sólo fue capaz de variar su vida la ausente lluvia al llegar inesperadamente. De pronto resolvió mudarse con sus hijos a La Vela de Paraguaná, hoy Barrio Alí Primera.

El hijo mayor optó por su única escapatoria, se fue al cuartel.

Sus otros hijos pudo enviarlos a la escuela haciendo dulces y empanadas. Alí, Monche y Alfonso se las vendían en el aeropuerto de Las Piedras. La cartera, una latica de salmón vacía, se hacía más sonora, cuando los muchachos lavaban carros, limpiaban zapatos, y sobre todo cuando Alí y Monche montaban exhibiciones de boxeo. Los gringos de la Creole gratificaban—con mediecitos—al pícaro limpiabotas, sonriendo al leer en la caja de madera, unas garabateadas letras ("hoy no fío, mañana sí".)

Dando lustre y acompañándose con el trapear de sus brazos, fue acoplando Alí los gorjeos de sus primeras tonadas, inspirándose para un mañana. "En mi tierra, la luna es tan bella que los gallos despiertan para cantarle a ella."

Según esta escritora, Alí llamaba a su hermano Asisclo "Mi tono mayor" y fue este otro hermano del contutor quien la llevó a conocer a Carmen Adela, con quien sostuvo una larga conversación, interrumpida por el ladrido del perro de Alí, bautizado por él como "Jodío"y la bulla incesante de los loritos, también llamados por Alí "Los Congresantes."(Diario La Mañana, 16.02.1995, p.28.)

Fui serenatero antes de tener otra intención con la canción, di muchas en la universidad, cuando vivíamos en la residencia universitaria, en esa época hermosa de la universidad y una vez cuando allanan la universidad en el 67, voy a dar con mis huesos a los sótanos de la Digepol y allí fijándome por una ventana vi a un niño corriendo y dije: por ellos estamos y, escribí una canción que se llamó Humanidad que la estrené en el Aula Magna, un diciembre me acuerdo. Y fue cantada por mucha gente y por Quique Larralde, que una vez la cantó uniformada de soldado y descalza en una calle de Caracas. Desde ahí me di cuenta del significado de este canto.

"Mi canción tiene una influencia principal, la vivencia de mi pueblo. Después, por supuesto, he conocido las hermosas canciones del Sur de América Latina, Centro América, Cuba, que son muy hermosas, son también flores del mismo árbol latinoamericano del cual nosotros formamos parte, pero mi canción es esencialmente venezolana, aunque se llame al mismo tiempo latinoamericana.

Alí y el Zulia

1970

El autor de "Tía Juana" y "Coquivacoa" tuvo una especial inclinación por los problemas de la Costa Oriental del Lago Maracaibo, con los ideales de cuyas comunidades petroleras se sintió profundamente identificado y comprometido. Se comprende que haya sido uno de los principales promotores y organizador del Primer Congreso Cultural de Cabimas en cuyo estadio municipal hizo presentaciones personales en respaldo a las creaciones universitarias de esa localidad y respaldó la creación de una biblioteca municipal para Tía Juana.

La muerte lo sorprende en el intento de organizar varios temas gaiteros para grabarlos con el conjunto Gran Coquivacoa de Cabimas, lo cual demuestra su gran interés por el folklore regional además de su voluntad por estudiar y fortalecer las expresiones espirituales de las comunidades de base. Cuando actuaba tenía el cuidado de invitar para que les acompañaran en los sitios donde hacía sus interpretaciones a vecinos de los barrios, a gente humilde y jóvenes estudiantes, con quienes simpatizaba intensamente. Es acertada la afirmación de Mercedes Sosa de que " su canto se nutre del pueblo" y, en efecto, estaba atento a las expresiones de la cultura tradicional del pueblo venezolano, a cuyos exponentes más representativos les permitía compartir el escenario. Nada surgido de las entrañas del pueblo o que le afectara le era ajeno, al punto de irse dando cuenta de que este interés debía trascender las fronteras del país natal para llegar a las de otros países, en particular las que integran la comunidad latinoamericana.

Alí Primera en Cuba

Por José Millet* milletjb2004[arroba]yahoo.com

A nuestra Casa de las Américas

« Yo soy un militante que escribe y que luego canta sus canciones ».

Alí Primera

Importantes documentos (1) (creo que todos inéditos), que contienen fundamentalmente manuscritos autógrafos, cintas magnetofónicas y fotos, registran la visita, fugaz e intensa, a Cuba del compositor-poeta y trovador venezolano Alí Primera (1942-1985). Su arribo se produjo a fines del mes de noviembre de 1977 y su regreso a su país natal el siguiente día 5 de diciembre del mismo año. Desde cuando lo dirigiera nuestro entrañable Argeliers León, el Departamento de Música de Casa las Américas los había atesorado cuidadosa y celosamente. En octubre del año pasado los hojeé, gracias a la indicación del amigo estudioso Alberto Faya y de la imprescindible ayuda de la musicóloga Layda Ferrando. Antes de partir a Venezuela, dejé sembrada la esperanza de que se me los hicieran llegar para usarlos en el libro sobre la vida y obra de Alí Primera que publicamos allá con dos camaradas de Barquisimeto. A pesar del empeño de la Casa por hacer realidad esta petición, nunca llegaron a mis manos. A un año vista, se impone darlos a conocer en nuestro país y al mundo.

Dos de las seis cintas magnetofónicas guardan el importante recital nocturno ofrecido por Alí en la sala Manuel Galich de la Casa. Aquel jueves primero de diciembre los asistentes vibraron con la voz grave y dura del cantante que les arrancó aplausos prolongados y vivas. Según la reseña periodística de Ciro Colina aparecida el tres de diciembre en un diario local, estas fueron las palabras del cantautor falconiano al introducir una de sus canciones: "el poeta y el cantante deben pensar que son trabajadores, revolucionarios con un instrumento a mano que tiene un sonido y que, a veces, es más útil que una pedrada". Otra de las cintas acaso contenga la matriz del disco, presumimos que se trata de Cuando nombro la poesía, que generosamente el autor de "Techos de cartón" puso a disposición de la institución para que, los fondos que se recaudaran con su venta, se pusieran en función del XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes (2) por el que mostró vivo interés y esperanza "para estar", son sus palabras, "otra vez entre nosotros". Agregó que se marchaba "lleno de fuerzas", aunque no había llegado débil. Lo primero de Ali, Ali Primera Vol. II, Adiós en dolor mayor y América es la patria son los títulos de los discos que se atesoran en la Hemeroteca de la Casa, de los cuales me llama la atención el último porque nunca lo he visto en Venezuela ni tengo ninguna mención de él en la documentación copiosa e importante existente en la Asociación Cultural Canción Bolivariana Ali Primera, o del Centro de Cultura Popular Comunitaria Guachirongo, ambos con sede en Barquisimeto, considerada la "capital musical de Venezuela" y cuartel general de Alí. En esas asociaciones civiles de sostenida posición de izquierda, fundadas y dirigidas por los hermanos Porfirio y Wilmer Peraza, existe una importante colección de discos de música latinoamericana que incluye los acetatos originales de Alí, menos el primero grabado con el Partido Comunista de Venezuela. Después que Casa de las Américas consiga hacer el trabajo de masterización analógica de estas cintas magnetofónicas, será una dicha poder escuchar de viva voz al revolucionario que a su regreso a Caracas tuvo la osadía de declarar a los medios de prensa de su país natal: "Cuba es hoy la verdad hermosa de un pueblo que se ganó el derecho a ser libre y hacer su propio destino".

Con su puño y letra, Alíº rellenó el reglamentario grupo de planillas que la prestigiosa Casa de las Américas acostumbraba a solicitarle a cada uno de sus distinguidos invitados. Afirma haber nacido en Coro, capital del Estado Falcón, el 31 de octubre de 1941 (por tanto, no del 42, como las publicaciones consultadas y muchos de nuestros informantes venezolanos, incluidos algunos familiares suyos, nos atestiguaron durante nuestra prolongada estancia el año pasado en la patria de Bolívar y aparece en nuestro libro Ali Primera, entre la rabia y la ternura, recién publicado en Venezuela). Repasé ambos años en los asientos del registro civil de Coro, en una de cuyas clínicas Alí nació, sin encontrar la preciada partida de nacimiento que alguien me asegura guarda la viuda de Alí, la también intérprete Sol Musset. Entonces vivía en el apartamento 12-3 del edificio Arguaney, de la urbanización El Valle, perteneciente a la capital de Venezuela. Cuando se le pregunta por el centro de trabajo, responde con su peculiar sentido del alineamiento con los humildes: "el pueblo (donde él se encuentra)"; por el cargo: "donde están las masas" y cargo que ocupa: "cantor".

En cuanto a su afiliación política, confiesa haber permanecido en el Partido Comunista de Venezuela, como "militante orgánico", de 1959 a 1972 y en el Movimiento al Socialismo (MAS) de 1973 a 1975.

En cuanto a su formación académica, apunta haber estudiado Química en la Universidad Central de Caracas, de 1965 a 1968; Tecnología del Petróleo en Bucarest, capital de Rumania, de 1969 a 1972 e idiomas inglés, rumano e italiano. En 1973 los compositores del Estado Falcón lo distinguen con el premio Manaure de oro en reconocimiento a su destacada labor como compositor; Alí afirma haber obtenido un Premio municipal de Cine, creo que diferente al señalado por la música de su autoría para el filme Canción para un pueblo manso conferido en Caracas en 1977. Creo que a la altura de su carrera, lo anterior evidencia un pobre reconocimiento de parte de los centros de poder venezolanos encargados de resaltar aspectos de la obra de creación artística de un músico y cantor que tenía acumulado para esa fecha un amplio currículum de alto valor estético, como se apreciará a continuación.

El autor de la canción "Humanidad" da fe de su soltería, de tener una niña de 6 años: María Fernanda y coloca los títulos y años de edición de sus restantes vástagos: los discos grabados hasta entonces: los nueve larga duración Vamos, gente de mi tierra y Canciones de protesta, editados por el Partido Comunista de Venezuela en 1969; Canciones del tercer mundo por un solo mundo, producido por la alemana Verlag Plane en 1973; al año siguiente Promus le editó Lo primero de Alí Primera, Adiós en dolor mayor y Canción para los valientes y el sello Cigarrón, fundado por Alí mismo, produjo La Patria es el hombre (1975), Canción mansa para un pueblo bravo (1976) y Cuando nombro la poesía (1977). Finalmente apunta que en 1971 el PCV le posibilitó grabar un acetato en 45 revoluciones por minuto que él nombra en la planilla como "Guerra larga" y que es hoy una verdadera rareza hemerográfica y muy poco referido en las escasos y casi siempre incompletos esbozos biográficos sobre Alí.

Su contestación a la pregunta dirigida a saber los países visitados, la motivación y fecha de su realización, revela una trayectoria artística de profundo compromiso político, recorrido que en ocasiones es aprovechada por él para materializar la edición de su producción musical. Durante su estancia como estudiante en Rumania, visita en 1972 y 1973 la República Democrática Alemana para participar en Festivales de canción política (3); ofreció recitales en Checoslovaquia (1972), Suecia (1972, 1973 y 1976), Dinamarca (1973); visitó Italia para grabar discos entre 1975 y 1977; en Alemania Federal afirma que estuvo para hacer grabaciones y ofrecer recitales; finalmente, participó en congresos de estudiantes en Italia, Yugoslavia y Ecuador. En el archivo de la Asociación Canción Bolivariana Canción Bolivariana que lleva su nombre, de Barquisimeto, existen documentos, también autógrafos suyos, que dan cuenta de su visita a Paris y Londres en este mismo período. En cuanto a su vinculación con los medios de difusión masiva extranjeros, afirma haberse presentado, para actuar y ofrecer entrevistas, en emisoras de Radio y Televisión de Rumania (1970), República Democrática Alemana (1971 y 1972), Bratislava (1971), Canal 4 de Quito, Ecuador (1976), Radio Praga y TV, en Checoslovaquia (1971) y Radio Moscú y en Sochi, en la desaparecida Unión Soviética, en el año en que visita por primera vez nuestro país.

Alí confirmó su aceptación a la invitación cursada por la Casa el 16 de noviembre de 1977, informó que iría con el músico acompañante Emiro Delfín Grasteroll y que viajaría vía Panamá el 16 de diciembre siguiente (4). Imagino que se cambió esa fecha para hacer coincidir su viaje con la quinta edición de la Jornada de la Canción Política que se realizaría en la capital cubana en el mes de noviembre. Cuando finalmente fijan el itinerario del traslado para el 26 de este último mes y por el mismo país de tránsito, Alí manifestó como interés fundamental de su visita actuar en la Escuela Lenin, establecer contactos con Radio Habana Cuba y entregar cintas a la institución que lo invitaba para hacer un disco (5). En la programación rigurosa que le preparan son incluidas estas actividades, pero en ella se hace un énfasis especial en el encuentro del trovador con la gente del pueblo, en particular con los trabajadores manuales, los estudiantes y los jóvenes, en particular los creadores, entre los que se destacan poetas y músicos, como aquellos pertenecientes al pujante Movimiento de la Nueva Trova.

Se tuvo el cuidado de concentrar sus presentaciones en la inauguración del mencionado evento de la canción política y en un recital que se pauta en la sede de Casa de las Américas y en que las mismas se registren en cintas magnetofónicas y de video, mediante su participación en la radio, la TV y en el ICAIC, donde presumo que le fue grabado para una de las ediciones del Noticiero Latinoamericano de cine que dirigiera el Maestro Santiago Álvarez. Al siguiente día de la llegada de los dos artistas, ocurrida el sábado 26 en horas de la tarde, Ali hizo una presentación en el programa "Buenas Tardes" del canal 6 de la televisión nacional, de gran audiencia. Ese día domingo 27, en la tarde, se puso en contacto con la Peña literaria del Parque Lenin, donde interactúa con algunos de sus participantes.

La V Jornada de la canción política se realizó esa noche en la escalinata de la Universidad de La Habana y estoy convencido que le hizo rememorar su entrada en el mundo artístico en los predios de la rebelde Universidad Central de Venezuela. Escoltados por el Alma Máter, en el debut estuvieron presentes los Ministros de Cultura de Cuba, Jamaica y Guyana, como un anticipo de la inserción del juglar venezolano en una órbita donde raras veces se ha asociado la cultura de su país natal: la del Caribe. Y, en efecto, fue una noche en que los destellos y el sol de una identidad pocas veces reconocida se asomaron en los tres bloques en que se dividió el espectáculo. Allí dejó escuchar su voz Omara Portuondo; se recordó al pueblo que más sufre y lucha en la región en la interpretación de la cantante haitiana Martha Jean Claude; fueron dados a conocer los talentos jóvenes asociados al Movimiento de la Nueva Trova (Pedro Luis Ferrer, el recién desaparecido Noel Incola, Virulo y Lázaro García); se alineó el repentismo cubano en las voces de Justo Vega y Adolfo Alfonso e incluso Martín Rojas se apoderó de la escena con su interpretación de un texto alusivo al líder sindical obrero Lázaro Peña. Impactaron los grupos musicales Mayohuacán y Moncada.

Al día siguiente el periodista cubano Rolando Cartaya, en su reseña del acto, refirió la actuación de Alí en los siguientes términos: "seguimos por el Caribe y hallábamos a Alí Primera, el del canto contagioso y agitador. Acompañado de su paisano Emiro Delfín a la guitarra, el cuatro y el medio cinco, nos echamos a volar la poesía de pura raíz popular engastada en los ritmos de su tierra, el merengue, el tamunangue del Estado Lara y el joropo. Su canto, caracterizado por su comunicación con el público, debe tener una tremenda eficacia como arma política porque propaga al auditorio una efervescencia casi beligerante. Ali dijo que imaginaba a su pueblo como un toro enlazado que solo tiene que "jalar" para que la soga se reviente. Y en un número con ese estribillo consiguió unánime respuesta del gran coro formado por una concurrencia de anoche, así como en el último, de un corte similar al de la canción política angoleña, salpicada de consignas y formulaciones revolucionarias".

Para evaluar la madurez del pensamiento político de Ali en relación con el arte y el papel del artista en su proyección con las masas, resultan importantes las declaraciones que ofrece entonces a la prensa cubana: "yo creo que la militancia dentro de la canción, de la que habló Víctor Jara y [Daniel) Viglieti, no es la de militar en un partido revolucionario. Se trata de militar en el trabajo, de saber cómo es el trabajo de difícil en el barrio: al comienzo la gente puede ser que rechace la canción, porque es tal su alineación que tal vez haya un acomodo a las injusticias, que tal vez haya un rechazo y hasta te digan algo que pueda ser hiriente (…)". Ali se detiene aquí para formular el arte de la voluntad y el empecinamiento que debe desplegar el artista para convencer y arrastrar a las multitudes en su papel de desalienante: "La militancia es [consiste en] insistir ahí, porque la insistencia es lo que implica el trabajo revolucionario".

Después de visitar la institución que lo había invitado y sostener una rueda de prensa, se produce el día 28 en horas de la tarde una visita, con presentación incluida con los obreros que manufacturan el tabaco de la mundialmente famosa Fábrica Partagas. Francisco Garzón Céspedes escribió una magnifica crónica de ese evento y del impacto que le provocan a Ali las reacciones de aquellos trabajadores. Al día siguiente, las visitas a instituciones se suceden, como al Museo de la Revolución y el Parque de la Juventud, cercano al río Almendares, donde los encuentros con la gente de pueblo va confirmando en el trovador una imagen indeleble sustentada en la confianza y en la seguridad con las que los humildes se relacionan con las creaciones del espíritu. El miércoles treinta al fin se produce la visita matinal a la Escuela Vocacional Lenin donde canta, en horas de la noche, ante una multitud de siete mil jóvenes que también seguramente le harán recordar a aquellos estudiantes de universidades venezolanas (la Central, la de los Andes) frente a quienes descubrió su definitiva vocación por el arte de la militancia revolucionaria ejemplarmente llevada a cabo a través del canto.

El primero de diciembre quizá deba considerarse como uno de los mas relevantes de su gira: en la mañana se produce la reunión con representantes del Movimiento de la Nueva Trova cubana, entre quienes están presentes Pablito Milanes, Vicente Feliú, Lázaro García, Tony Piniella, Pedro Luis Ferrer, J. del Valle, Augusto Blanca, J. A. Rodríguez y de los grupos Moncada, Mayohuacán y Turiguanó. La trovadora Teresita Fernández y la cancionera Ela Calvo completan el sector artístico. Lo institucional y político estuvo representado por el musicólogo Argeliers León, Francisco Garzón Céspedes y Roberto Romay, este último jefe del frente de cultura de la Unión de Jóvenes Comunistas. Aquel intercambio de ideas y experiencias tenia tanta relevancia para Ali que lo grabo íntegramente para difundirlo en Venezuela y, a pocos días de su retorno, se refiere a el en una carta enviada desde Caracas a una funcionaria presumiblemente del Departamento de Música de la Casa. En una de sus intervenciones afirmó: "la máxima belleza que se busca entre el canto y el pueblo es la comunicación".

Ese mismo día, a las nueve de la noche, se produjo el memorable recital de Ali Primera en la sede de la Casa de las Américas, con la sala colmada por un público ansioso de escuchar y ver en escena al juglar falconiano. Allí se encontraban la heroína Haydee Santamaría, presidenta de la Casa y el doctor Armando Hart Dávalos, ministro de cultura, quienes dialogaron con Ali y previamente ya habían sostenido conversaciones oficiales con él para viabilizar la distribución de su obra discográfica en toda Latinoamérica. En el programa de mano que la institución distribuyó allí, se proclamaba a este "hombre que canta a la libertad y la justicia" como "una de las primeras voces de la nueva canción latinoamericana", que "utiliza concientemente la canción como un arma para la lucha política e ideológica" y que, en su enfrentamiento y denuncia de los males del sistema capitalista, ha sido capaz de hacerse de un "extraordinario modo de comunicar (…) recto y firme, múltiple y hecho de poesía (que) es el canto mismo del Continente". En ese texto cuidadoso y bien pensado, se tuvo el acierto de citar el pensamiento estético y político del propio Ali cuando se refiere al concepto y función del canto y de los cantores en los siguientes términos reafirmadotes de una clara y firme posición clasista en favor del pueblo:"Creo en el canto: Por la necesidad de multiplicar y hacer inmenso el grito de los humildes.Porque no será verdad si no son verdad los cantores.Porque el canto no es un accesorio sino brazo hermano en las luchas de los pueblos. Porque ha ayudado a crecer el vientre de esta tierra que espera el Gran Parto. Creo en el canto todo luminoso y solidario.

En el nombre del pueblo, de sus manos callosas. Creo en el canto."

El periodista cubano Ciro Colina reporta el hecho y nos aporta un dato acerca del estilo característico de Ali de aprovechar la escena para conversar con el auditorio. Así, introduce una de sus canciones con la siguiente afirmación: "el poeta y el cantor deben pensar que son trabajadores, revolucionarios con un instrumento a la mano que tiene un sonido y que, a veces, es más útil que una pedrada".El poeta Alex Fleites fue quien más certeramente capturó la originalidad de este brillante y combativo cantor. Aprecia su voz bien timbrada, su sentido de la música, su especial personalidad escénica y su casi instantáneo poder de comunicación con el público. Esta caracterización la traduzco como la esencia del carácter de Ali: ser un militante que se esfuerza por colocar su arte en función de movilizar la conciencia del sujeto a quien va dirigida su acción y su mensaje, sujeto que no es otro que el pueblo, ante el cual hay que impactar por todos los medios y resortes imaginables. Pero es justo citar su juicio de valor exactamente, en razón de que rara vez me he encontrado con algo tan aleccionador: "Seria difícil deslindar donde termina la canción en si misma y donde comienza el trabajo de proyección dramática a través del cual el trovador establece la comunicación con sus oyentes. Porque Ali esta constantemente creando la canción, pues los matices que sabe imprimirle en cada ocasión hacen irrepetible el acto de escucharlo; bien lo saben los que anoche asistieron a un nuevo nacimiento de canciones como Perdóname, tío Juan, una de sus primeros trabajos de la década del sesenta, rejuvenecido por la emoción que supo imprimirle con la ayuda de Emiro Delfín, guitarrista de noble dignidad, que lo acompaña." En su artículo intitulado "No se puede ser cómplice de la alienación del pueblo", precisamente Fleites resume brevemente la trayectoria de compromiso social del trovador venezolano: luego del allanamiento de la Universidad Central de Venezuela ocurrida en 1967, opta por un tipo de canción de agitación política y, a partir del siguiente año, produce los dos LP que auspicia el Partido Comunista de Venezuela.

El periodista refleja la posición de Ali en relación con los medios de difusión masiva para los que afirma no cantar, "sino para los hombres como yo, que andan por la calle con su lenguaje propio. Ser espejo de esa gente es mi mayor preocupación". El artista nos entrega el saldo de su visita a Cuba de manera clara y concluyente: "Esta visita me reafirma en mis convicciones, me hace tener fe en el futuro. En una ocasión dije _y ahora puedo repetir_ que en Cuba abunda algo que es difícil de alcanzar: la dignidad".

A su regreso, las declaraciones de Alí aparecidas en la prensa nacional de Venezuela dan cuenta del programa realizado por el cantautor en la mayor de las Antillas y, a continuación, introduce al público venezolano en cómo se sintió en ella: "En Cuba sentí que estaba en cualquier pueblo de Venezuela. La receptividad fue la misma. La gente cantaba conmigo "La Soga" como si estuviera, por ejemplo, en Barquisimeto, con el mismo amor, la misma comunicación y esto es porque la máxima belleza entre la canción y el pueblo, entre la canción y el hombre, es precisamente la comunicación". Aprovecha la ocasión para desmontar la mentira de que el son se fue de Cuba; el encuentro con los jóvenes de la Nueva Trova y con figuras genuinas de la trova tradicional cubana le sirvió para "constatar el amor por la música que siente el cubano y forma parte central de su espíritu". En particular Ñico Saquito enriqueció su visión de hasta dónde esta cimentado el movimiento de la nueva canción cubana y la música actual cubana en sentido general. Estas fueron sus palabras: "Conocer a Ñico Saquito me posibilitó inclusive descubrir cosas de mi país de las cuales no estaba al tanto. El vivió mucho tiempo en Venezuela, hasta 1960, y sigue cantando a los 75 años, ya que dice que es su trabajo voluntario. Ñico Saquito continúa componiendo y formando y organizando tríos. Se quejó de las orquestas venezolanas que han utilizado sus canciones y nunca le han hecho llegar ni un centavo. Me dijo irónicamente que ojala ese dinero sirva a esas orquestas para algo porque él, en Cuba, se siente libre y sin preocupación, porque nada le falta en su vejez".

No he podido verificar si se cumplió el sueño de Ali de ver editado su LP Cuando nombro la poesía en apoyo solidario al Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, ni tampoco si pudo participar en aquel encuentro, pero sí puedo asegurarles que Alí Primera estuvo presente en la edición XXV del Festival del Caribe que se le dedicó al pueblo venezolano y que allí, en la heroica Santiago de Cuba, entre poetas, escritores, intelectuales, músicos y gente humilde de la tierra de Bolívar y Martí, se le rindió un digno homenaje a la altura de este Año de la Canción Bolivariana Alí Primera instituido por la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela al que nos sumamos todos los cubanos. Para concluir, cito nuevamente a Alí en un pensamiento que sintetiza el alcance trascendental que tuvo su visita a la Mayor de las Antillas para el enrutamiento de este juglar que siempre tuvo bien claro dónde brillaba la estrella del alba que lo guiaría siempre en su vida cotidiana y en su obra no exenta de peligros y de inconvenientes: "Cuba es una maravillosa canción, es un himno constante y un ejemplo a seguir desde sus raíces hasta encontrarnos con esos hermosos frutos que resultan sus realizaciones presentes. Un saludo, hermanos, por brindarnos a todos los artistas que le cantan al pueblo su enseñanza constante y por ser fuente de inspiración".

La Habana, octubre 10,2005.

° El autor es miembro fundador de la Casa del Caribe, con sede en Santiago de Cuba, donde labora como investigador. El último de sus 14 libros publicados está dedicado a Alí Primera.

1. Las citas del presente artículo están tomadas de los manuscritos autógrafos, los papeles oficiales, el programa de mano y los recortes de la prensa escrita, tanto cubana como venezolana, actualmente depositados en la Sección Correspondencia de la Presidencia de Casa de las Américas, a excepción de las cintas magnetofónicas, los acetatos y los casetes que están en la Hemeroteca de esta prestigiosa institución. Agradezco la amabilidad brindada por la Dra. Maria Elena Vinuesa y Anita, dirigentes del Departamento de Música y del Archivo de la presidencia de la Casa, respectivamente.

2. En el manuscrito autógrafo firmado por Alí en un pedazo de papel rústico se manifiesta lo siguiente: "Yo: Ali Primera autor e intérprete de todas las canciones incluidas en el LP Cuando nombro la poesía: autorizo a la Casa de las Américas para la edición en territorio cubano y su distribución en América Latina a excepción de Venezuela del mencionado LP.-(firma de Ali Primera.)"

3. El trovador cubano Augusto Blanca, en reciente entrevista personal realizada en su hogar habanero, me confesó haber conocido a Ali, en compañía de Silvio Rodríguez, en el Festival de la canción política realizado en 1972 en la desaparecida RDA. Lo describió como un hombre activo y siempre dispuesto a tomar la guitarra para ponerse a "descargar" inmediatamente, sin los pruritos de preparación técnica que tanto suelen acompañar a los intérpretes cuando suben al escenario. Asegura poseer fotos del juglar falconiano en su archivo personal.

4. Comunicación oficial con fecha 16.11.1977 dirigida a Mariano Rodríguez en la que afirma ser ciudadano venezolano nacido el 31.10.1941 y con pasaporte número 2855667. Casa de las América, registro # 335 del 16.11.1977.

5 Comunicación oficial con fecha 22.11.1977. Casa de las América, entrada #343, 30.11.77.

6. La carta autógrafa pensamos que se la dirigió Ali a Marilu Pérez, quien entonces trabajaba en dicho Departamento de Música de la Casa y creemos necesario reproducirla aquí textual e íntegramente:

"Caracas, XII 77.

Querida Negra:

Te doy un besote tan grande como mi amor a tu pueblo. Te recuerdo mucho y te siento camarada de nuestro canto.

He hablado con algunos de los compañeros de Cigarrón. Efectuaremos una reunión para explicarles a todos sobre mi viaje y hacerles oír la grabación de la conversación que sostuve con la Nueva Trova. Estoy esperando la llegada de Lilia Vera que anda de viaje por el interior.

Aprovecho el viaje de Pedro para enviarte algunos casetes que, estoy seguro, te servirán en tu trabajo. Dale un fuerte abrazo a Pablito, Ela, Virulo, Omara y a todos los compañeros que tuve la dicha de conocer en mi hermoso viaje al caimán heroico. Próximamente invitaré a una pequeña rueda de prensa para informar al pueblo venezolano sobre Cuba y su realidad hecha de música y de lucha.

A Francisco le envío algunos recortes.

Trata de enviarme las fotos con Pedro.

Te quiero

Ali"

(firma)

Esta carta fue registrada en la Casa el 12 de diciembre del 77 con el número 373 y, presumiblemente, los recortes de prensa aludidos en ella son los que corresponden a las entrevistas y declaraciones a los diarios que hiciera A.P. cuando regresó a Venezuela, los cuales se conservan en el expediente.

Alí Primera en su Año de la Canción Bolivariana

¿Quién tuviera la dicha de llamarse Simón?

Canto popular

A Guachirongo llego un día Alí buscando al poeta Wilmer Peraza, a quien su madre le dijo que un "greñudo" lo solicitaba. Conocedor profundo de la música de su pueblo, sabía que no era una simple afirmación aquella de que Barquisimeto era la "ciudad musical" del país. Había visitado muchas veces la región larense a partir de su relación sentimental con la cantante Sol Musset, de Acarigua, y había aprendido a justipreciar la voz de un Pío Alvarado, destinatario feliz de una de sus más sentidas canciones. Ahora venia en busca de un "loco" dedicado para la década de los setenta y luego ochenta al trabajo con los artistas populares, desde su caserón barquisimetano convertido en centro de encuentro con personajes callejeros, de poetas, bohemios, intelectuales... todos gente de definida posición de izquierda. Debajo de este semeruco donde ahora recordamos aquel memorable encuentro, se sentaron ambos y se reconocieron en lo esencial en lo que era cada cual y en lo que los unía: se trataba de dos personas de procedencia campesina, sensibles, que sufría cada cual por el dolor que padecía su pueblo, por la tierra mancillada, por la esclavitud padecida y por la necesidad de unirse en el canto y en la palabra para levantar la conciencia necesaria que provocara el cambio en la conciencia de la gente humilde. Coincidieron en eso: en el canto necesario para la liberación, fundamento y sustancia de su lucha. El pacto quedo sellado con un sorbo de la bebida preferida de Alí: el "caballito frenao".

El tiempo es una cielo azul donde transcurre el combate por la patria que no se tiene y que se hace lo imposible por alcanzar. El potro desenfrenado que es para los hombres que luchan la vida, paso galopando junto a los dos; dejo estrellas por el camino y levanto chispas en la cabalgadura. El patio del caserón de estilo colonial que alberga Guahirongo desde hace 30 años, se convirtió en sitio de obligada parada del poeta paraguanero. Servando Garcés, El colorado, su amigo del alma y poeta como ellos, esperaba también el habitual refrigerio preparado por las manos de hada madrina de Maria Eugenia, siempre presta a obsequiar la conservita de coco al ""poeta de la vida, al juglar de la luna, de la esperanza, de la humildad, del amor, de los sueños, de las casitas de cartón".. Y desde allí Wilmer lo hizo conocer entre los cultores populares y demás amigos vinculados a esa meta común de unir a la gente de pueblo, movilizarla a través del sacudión que proporciona la palabra hablada y aun más aquella otra que se lanza, cual piedra al rostro de quienes no terminan de despertar, a través del canto. Fue así como ese pacto sirvió de puente para un intercambio de frutos entre dos regiones unidas por tantas cosas: Alí ofrecía lo mejor de su Paraguaná natal a los larenses y éstos le pusieron en sus manos el tamunangue, la combinación del tambor y las cuerdas, y los cerros gloriosos que cobijaron a "Argimiro Gabaldon con su corazón y brazos."

Fue sellada una partida entre el Coro de barro natal, prolongado en la Paraguaná de sueños y juegos infantiles, donde se mece triste el cují azotado por los alisios, y esta otra parte de la tierra herida donde palpita a flor de piel la rebeldía de los primeros tiempos de este país y se levanta el tres sonoro junto al tambor para celebrar cada día luminoso el nacimiento de una vida nueva. Esa época que Alí llamo "la humana". Así se hizo frecuente la visita Guachirongo del autor de Techos de cartón, a quien le presentaron a un hermano de Wilmer aficionado a la fotografía como su padre Eusebio Peraza. La hermandad extendió sus brazos a Porfirio, "Pillo", un educador amante de la cultura, siempre a la caza de los detalles de su ciudad natal y su gente y en cuyo horizonte se había situado Alí, de quien captaría instantes muy importantes de su trayectoria vital hasta poco antes de su muerte, ocurrida el 16 de febrero de l985.

Alma de hermano ganada en la comunión de la lucha, de ideales compartidos, fue puesta por Pillo para seguir al juglar falconiano en muchos de sus recorridos por la geografía venezolana. En particular, la mayoría de sus instantáneas dan fe de la mucha energía desplegada en el avance del conocimiento de la necesidad de actuar para hacer avanzar la conciencia de la situación de extrema indefensión y explotación a que estaba sometido el pueblo, víctima de la manipulación de los políticos de turno que se turnaban el poder y de los oligarcas que lo despreciaban. Había que predicar con el ejemplo: con la honestidad a toda prueba, dirigida a sentar una radical diferencia con quienes concebían el gobierno sino como un medio fácil para robar las arcas publicas y enriquecerse descaradamente. El vate paraguanero cobraba vertiginosamente también conciencia de lo que había que hacer para movilizarlo en torno a un único y supremo objetivo: lograr la unión para superar la situación enajenante en que se encontraba la sociedad venezolana. Predicar con el ejemplo significaba en primer lugar volver la cara a los cantores portadores de las tradiciones auténticas del pueblo, los olvidados de siempre y los nunca tomados suficientemente en cuenta en los programas y planes "oficiales".

Junto a ellos estuvo siempre Alí, pegado al corazón de la patria para estar atento a sus latidos y vibrar con ellos en cada una de sus composiciones poéticas. Pegado su oído al pecho de la Venezuela profunda y altiva, para seguir con su voz las inflexiones de una garganta con un grito de protesta que surgía de lo más profundo de la tierra. Luego lo supo expresar con vehemencia y agudo sentido del decir de los humildes, a quienes quería sumarse en esa canción necesaria: hija de las necesidades expresivas y de aquellas otras vinculadas a la unión indispensable en la marcha hacia metas trascendentales en todos los ámbitos de la vida social.

En esa romería por sitios olvidados de la Patria se sello una fraternal y profunda relación que luego la muerte la convertiría en pasión porque no se extinguiera Alí ni su canto, como el mismo lo había pedido. No hubo fecha ni acontecimiento en su vida que la cámara inquieta no registrara: su boda con Sol, el bautizo del disco de Maria Carlota, su defensa de la naturaleza herida a través de la Canción Solidaria con el Cerro Galicia, sus actuaciones en Coro o Paraguaná, en Mérida, en el Tocuyo, en la campaña política de José Vicente Rangel y en los diferentes escenarios elegidos por Alí para conmemorar el Bicentenario del nacimiento de El Libertador mediante El Festival Canción Bolivariana, el evento que pasaría a la historia de la cultura de Venezuela y del continente por muchas razones, entre la cuales cabe destacar su apego a la necesidad de que no fuesen los cantantes de escenario o tarima sus principales actores, sino los verdaderos cantores del pueblo, surgidos de su entraña y no de la academia, quienes pasaron a primera página gracias a ese acto de justicia estética. Baste mirar la foto encantadora de Alí con Pío Alvarado, en abrazo que refleja el simbolismo de una misión: la de reivindicar al pueblo a través del realce de sus hijos genuinos. De allí surgió la idea de organizarlos en lo que se denominaría la Asociación Cultural Canción Bolivariana, que después de la siembra del Cantor del Pueblo llevaría su nombre hasta el presente.

Tampoco escaparon al lente escenas de la vida familiar: de la zambullida en la playa El Supí, de Paraguaná, con su retoños Sandino y Servando y su Sol encinta; en su apartamento de El Valle; con su madre en abrazo inolvidable y sonrisa profunda...De ahí que, desde poco menos de un mes de aquel fatídico accidente, se inaugurara la primera muestra fotográfica en el edificio oeste de la Sala de Exposición de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, de Barquisimeto. Dos mil setecientas imágenes que captaban los momentos cruciales de la vida y de la meteórica carrera artística y social de este excepcional vate falconiano. Todo aquel trabajo hecho con el esfuerzo personal y el escaso peculio de un educador amante de la cultura y seguidor de las ideas, del pensamiento revolucionario y el ejemplo de Alí. Su autor material y productor ad honorem , Pillo Peraza, había recorrido medio Venezuela para recopilar importantes documentos que ahora se ponían a disposición de la sociedad y se había ganado la confianza y amistad de la familia de los Primera, hasta el punto en que le permitieron copiar íntegros sus álbumes íntimos y recibir en donación cartas autógrafas escritas por Alí en diversos países y circunstancias. A partir de entonces, esa muestra recorrería Barquisimeto y todo Lara, hasta alcanzar los más disímiles escenarios del país. ¡Lástima que se desconozca aun hoy esa trayectoria de luz y de fuego en México, Nicaragua, Alemania, Rumania, Suecia o Cuba, donde Alí vivió, estudio, escribió, produjo discos, actuó... tuvo amores con hijos que viven enorgullecidos de su padre y amigos que todavía lo recuerdan con el mismo o más fuerte cariño del primer encuentro y, en fin, dejo definitivamente sembrada una imagen imperecedera de su patria y su cultura!!!

Aquel evento organizado por Alí en 1983 no contó con otros recursos materiales ni financieros que no fueran los de la voluntad y entrega apasionada de su principal animador. A él asistieron lo más representativo de los intérpretes y agrupaciones de la denominada "canción protesta" de Venezuela y de Brasil, México, Chile y Cuba. Quede como ejemplo a seguir por quienes proclaman que sin dinero no se puede "organizar" la cultura. El dinero es necesario, mas no imprescindible y cuando no le tiene, se le busca y obtiene. Para quienes todavía albergan duda acerca de este punto, por favor, inclínense no ante la cruz sino ante la tierra o consulten el calendario festivo anual donde parecen las celebraciones de Las Turas o dense un paseo por Yaracuy un doce de octubre: conversen o averigüen con qué apoyo oficial o institucional cuentan quienes organizan cada año la principal fiesta de la religiosidad autóctona del pueblo venezolano en las montañas de Sorte y Quiballos...

Como preludio a una segunda edición, el Fondo Editorial Cerbero del Centro Cultural Guachirongo publico en 1997 el folleto Vida y obra del cantautor Alí Primera, con palabras de presentación del "Gordo" Jesús Páez y utilizando parte de ese material gráfico referido. En diciembre del año siguiente vio la luz el primer número de la revista Patria Nueva, "órgano divulgativo de la Asociación Cultural Bolivariana Alí Primera", dedicado casi íntegramente a reseñar y graficar la primera edición del evento y la segunda en la que fue determinante la participación del centro relacionado a la organización del evento que recibió el apoyo de la Gobernación y de la alcaldía Iribarren. El 27 de julio de 1997 Barquisimeto pudo presenciar el talento de muchas agrupaciones de la cultura popular venezolana que allí se dieron cita, así como el arte de cantores de la talla internacional de José Montecano, Carlos Ruiz y el Gordo Paez, además de contar con la presencia de Tita Parra, de Chile, Yamandu Palacios, de Uruguay, Alecir Carrigo de Antonina, de Paraná, Brasil y del cubano Manuel Argudín.

El local de la Asociación resulta un pequeño altar donde se exponen muestras gráficas relacionadas con Alí y se atesora esa valiosa documentación que ahora nos sirve para escribir un libro. Allí se han conmemorado casi religiosamente las fechas significativas del poeta paraguanero y se llevan a cabo semanalmente las "conversas patrióticas", reuniones de educadores y gente interesada en la cultura que debaten temas relativos a El Libertador y con otras personalidades y hechos históricos vinculados al proceso de liberación nacional y descolonización cultural iniciado por Bolívar y continuado por Alí Primera, por otros medios y en circunstancias obviamente distintas. Esas conversas se han extendido a otras localidades y estados, donde la prensa las ha reflejado. Son parte de un Plan de actividades del "Año de la Canción Bolivariana Alí Primera" aprobado unánimemente por el referido acuerdo de cámara de la Asamblea Nacional de la Republica Bolivariana el 19 febrero del año pasado y reseñado por el diario Vea en su edición del día 26.01.05. página 13) .

Ese acuerdo hace justicia oportunamente a Alí, quien contribuyo a bajar de las estatuas pedestres en que lo habían encaramado la oligarquía y los burgueses antinacionales, al espíritu bolivariano que inspira el presente proceso de cambios irreversibles que vive Venezuela hoy en día. Este acto de justicia comenzó a fraguarse con la acción continua y sistemática de más de veinte años por parte de varios compañeros "guerrilleros de alma y en el desempeño de las armas poéticas" en aquellos tiempos difíciles de represión al pensamiento revolucionario y tuvo un episodio importante en una reunión sostenida con los diputados larenses Eric Antonio Jimeno y Dennys Peraza en el fondo del patio de la Asociación, a la sombra de una rama del cují que reina en Guachirongo y quiso tender un abrazo cálido al hermano. A ellos se han ido sumando varias personas más, como el cantor Henry Baldayo, que han contribuido notablemente al enriquecimiento del proyecto inicial de realizar la tercera edición del Festival Canción bolivariana Alí Primera, ahora con una proyección hacia el interior del país así como también hacia el continente y mas allá de él

La acción concertada desarrollada durante estos últimos meses entre varias instituciones, cantores del pueblo y algunos diputados a la Asamblea Nacional tanto de Lara y Falcón como de Carabobo, permitieron elaborar colectivamente una propuesta que implica un acto de homenaje de la nación, que descansa en el mismo principio de honrar a los cantores movilizándolos en su comunidad o pueblo torno a los ideales, pensamiento y ejemplo de quien fuese declarado Patrimonio del Pueblo Venezolano y de toda Latinoamérica. De ella se derivo un calendario de actividades que se han ido cumplimentando, como la celebración del Día de la Juventud, celebrado el 12 de febrero; la Marcha de los claveles --una tradición muy hermosa que se realiza el 16 de este mismo mes en el lugar donde fue sembrado Alí en la península de Paraguaná; la participación en el Festival del Caribe que se realizará en Santiago de Cuba del 3 al 9 delo próximo mes de julio, cuya presente edición está dedicada a Venezuela y donde se le ha sido reservada una gala especial a Alí. Finalmente, está pautada la participación de cantores en el Festival Mundial de la Juventud los Estudiantes, a realizarse en Caracas, en el mes de agosto,; la celebración del natalicio de Alí el 31 de octubre y la conmemoración de la muerte de El Libertador con un acto solemne propuesto para realizarse en Santa Marta, Colombia, el 17 de diciembre.

En el Estado Lara han tenido lugar importantes eventos, como el instituido por el Consejo Legislativo Regional que tuvo como Orador de orden al poeta y animador cultural Wilmer Peraza; un acto emotivo en la calle 46 frente a la sede de Guachirongo, donde unieron sus voces cultores populares, poetas y declamadores; la realización de varios programas de radio y de TV, así como el oportuno publicación en la prensa plana de reseñas y artículos. Cabe destacar la aparición en Internet de varios trabajos sobre Guachirongo y acerca de Alí o de algunos de sus familiares y la circulación de artículos en circuitos alternativos que ha hallado eco en varias latitudes del planeta. Aquí todo lo que se haga en el ínterin reforzará la convocatoria para que la tercera edición del Festival de la Canción Bolivariana tenga lugar, el próximo 24 de Julio, como el más digno homenaje al símbolo que lo convoca: Alí Primera.

No escapa a la vista de cualquier observador que estamos hablando de un año de homenaje a nivel de toda Venezuela, de Latinoamérica, del Caribe y del mundo, porque Alí Primera, con su canto de redención y su vida militante a favor de la reivindicación y dignidad de los humildes , se gano el mérito para ser honrado, y muy merecidamente, en todo el planeta.

Barquisimeto, enero 28,2005.

Alí Primera: Cronología ilustrada

1.- El 31 de octubre de 1942 vio la luz un niño en a quien bautizaron con el nombre de Alí Rafael. Nació en un hospital de la ciudad de Coro, la de las casas de barro, de calles con piso de adoquines y muchos edificios también de gran valor arquitectónico, méritos que la hicieron merecedora del premio mundial de ser declarada Patrimonio de la Humanidad, junto al famoso puerto de La Vela, punto de desembarco de Francisco de Miranda.

2. Aquel niño era el hijo número siete del matrimonio de Carmen Adela Rosell y Antonio Isidro Primera, venidos de la Península de Paraguaná huyéndole a la sequía y a las penurias propias de una familia pobre.

3.- Alí tenía tres años cuando muere su padre, quien era un hombre sensible: "uno de esos policías que animaban a los presos para que le hicieran juguetes de madera a sus hijos".

4.-Los miembros de su familia tienen que regresar a Paraguaná, donde viven en San José de Cocodite. Lugar de alto simbolismo asociado al horcón mayor: la abuela materna Mama Chayo, fallecida en 1973 a los ciento seis años. Allí la familia se unifica ante las difíciles condiciones que la rodea y que hace necesaria que cada uno de sus miembros asuma alguna responsabilidad, comparta la carga. La solidaridad es hija de la pobreza.

5.- Familia de madera dura, cortada de un tronco donde se habían distinguido personas vinculadas a las guerras por la independencia de Venezuela. Su madre, Carmen Adela, es de la reciedumbre de ese árbol.

6.- Familia de gente fuerte de carácter y espíritu forjado en la lucha con una tierra árida encima de la cual levantaban sus gajos espinosos, desafiantes al viento, las plantas donde anidaban pajarillos alegres y cantores.

7.- La madre accede a que el pequeño Alí se vaya a vivir con un pariente al Milagro, cercano a los Taques. Alí entra en contacto vivificante con el desierto paraguanero, con su vegetación serófila de tunas, espinosa urupagua, el jabo, el didive y donde el turpial, el cardenal, los gonzalitos, los chuchuvies, chirritos, torcazas y guachas construían sus nidos y ensueños.

8.- La naturaleza curte la piel y el carácter del niño, que aprendió a arrear los chivos y a cortar y a cargar la leña necesaria para el fogón, mientras su vista se extasiaba en el paisaje, con horizontes infinitos y el mar como telón de fondo. Su espiga es de campesino y con los hombres de campo aprendió mucho de la vida.

9.-La madre vuelve a casarse y los hijos suman ahora diez, la mitad nacidos con la asistencia de la abuela paterna Mama Pancha, "partera y rezadora", a quien le dedicará el cantor Alí Primera una de sus mas tiernas canciones. Ella es la encargada de darle acabado al temperamento sensible de Alí, de terminar de forjar su espiritualidad y de sembrar valores, como el arraigo al terruño, al habla y a la sabiduría de la gente sencilla del pueblo ("La Mama Pancha había dicho que era varón, y fue varón Juan Simón").Aquellos principios sembrados en el niño Alí, lo acompañarán siempre.

10.- Aventuras en que se mezclan la escasez, el contacto con el terruño familiar, animales y árboles que se mecen en el pecho del adolescente. El pasaje de Ali junto a sus hermanos en el lomo del burrito "Tatico" o del pollino "Guarapao" rumbo a Caradacagua, a que don Benjamín Sierralta, el dueño de la tiendita en que hacían las compras o pedían el "fiao". El revoletear de los pájaros, el olor a tierra húmeda y el viento juguetón que estremece las plantas se convierten en paseo que ayudan a acomodar en la mente imágenes que luego serán plasmadas en las canciones del juglar falconiano.

11.- Paraguaná es la geografía donde la pies descalzos del niño Alí van hundiéndose para dejar la huella de su paso por la tierra: San José, Caja de Agua, El Pizarral y de repente Las Piedras, con sus pescadores que le enseñan el lenguaje del mar y del trabajo fatigoso del oficio de la pesca.

12.- Nuevamente las urgencias que impone una familia pobre le obligan al ejercicio de ocupaciones como las de lustrar zapatos, cargar agua, vender dulces, lavar carros. En la conciencia de un niño hecho para el juego y el estudio, no para el trabajo, esto dejará una huella en el alma que luego se reflejará en el canto.

13.- El futuro artista tiene que vérselas con otro menester que será como el símbolo de su vocación de luchador: el boxear en un ensogado dirigido por un boxeador profesional apodado Kid Cataluña.

14.- La situación familiar le impide comenzar el aprendizaje siguiendo el camino de un estudiante normal: aprende a leer con la monja que era su madrina de confirmación y escucha lecciones desde la puerta en una escuela de adultos con un señor funcionario de la Aduana de Las Piedras, quien impartía clases nocturnas a los pescadores. Cuando logra entrar en la escuela primaria, se gana el derecho de estar en el cuarto grado por lo mucho que sabia gracias a su tesón e inteligencia.

Antes ha tenido en el seno familiar por maestros a gente muy valiosa, como Asiclo, poeta natural como él, a quien vemos en la foto hablando en Barquisimeto.

15.- Concluye sus estudios en Caja de Agua en la escuela Diego Ibarra y hasta llegar a la Universidad se destacará por su aplicación y alto rendimiento, honrando la educación recibida de parte de su familia y sobreponiéndose a las difíciles condiciones en que ella se desarrollaba en aquel tiempo de pena y pobreza generalizada.

16.- 1960. Para continuar los estudios secundarios, Alí llega a Caracas donde se respira la mezcla la atmósfera de los cambios que recorren a América Latina. Tiempo de guerrilla y de rebeldías estudiantiles.

17.- También baten aires de diversos tipos de música; junto a la tradicional, se escuchan el rock and roll, los Beatles, Bob Dylan, la llamada "canción protesta" o de crítica social que viene de Cuba y se extiende a otros países.

18.- 1963. Se gradúa de bachiller en ciencias en el Liceo Caracas.

19.- Alí + con la guitarra en la UCV y pronto ase producirá el contacto con el mundo de los estudiantes universitarios, con quienes comparte su afición por la música y el canto, que en ese entonces la concebía como pura romántica.

20.- 1964.- Al año siguiente ingresa en el área de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela para estudiar Química. Entonces tocaba con su guitarra cantaba canciones románticas y concebía la música como entretenimiento, algo para "dar serenatas", para parrandear y alegrarse entre sus compañeros de estudios.

21.- 1967 La policía allana el recinto universitario cada vez que se lo ordenan y, justamente, en el año del asesinato del Che en Bolivia, Alí es apresado junto a varios de sus compañeros y va a dar a las mazmorras de la DIGEPOL, donde sufre torturas y vejámenes hasta que lo liberan treinta y siete días después.

22.- El bautizo en la cárcel lo fortalece en sus valores y convicciones: allí escribe su primera canción, Humanidad, en la que ya el paisaje no es el protagonista, sino el hombre que sufre y se rebela enérgicamente frente a la injusticia social y la opresión. Nace el cantor revolucionario que ya no se apartará más de la guitarra como el mejor medio para redimir a su pueblo.

23.- 1967.- Escribe la canción No basta rezar que interpreta en Mérida durante el Festival de la Canción Protesta organizado por la Universidad de Los Andes. Levanta de sus asientos a los asistentes, quienes confirman la calidad de la obra musical y del propio Alí que la canta con un éxito que lo convierte en un cantor que empieza, eso sí, cuesta arriba, a andar en el camino de la fama.

24.- Se gana la simpatía de los estudiantes que, a partir de ese momento, se convertirán en su público favorito. Caracteriza los espacios donde están presentes gentes del pueblo como los únicos en que se presentará con su canción de crítica al régimen.

25.- Las ideas del nuevo cantor se radicalizan y lo llevan a asumir una actitud de denuncia de todos los males que invaden, como parásitos, el cuerpo de la sociedad venezolana. Males como la pobreza, la falta de servicios de salud y de educación pública al alcance de la mayoría, la situación de los niños obligados a trabajar o lanzados a las calles, la inseguridad de la gente, la corrupción de los funcionarios del Estado, el engaño de los políticos. La conciencia de que hay que luchar contra todas esas injusticias lo lleva a afiliarse en la organización Juventud Comunista de Venezuela.

26.- La gente progresista se organiza para mantener viva la llama de la confianza en la lucha. Alí participa en ella con su mejor arma: el canto. Se le conoce por sus famosas canciones Humanidad, Canción al Tío Ho Chi Minh y otra dedicada al Comandante Che Guevara.

27.-1968-1973. Recibe una beca para hacer estudios universitarios en el extranjero y comienza la carrera de Ingeniería en el Instituto de Petróleo de Rumania. Aprende idiomas y costumbres, se le abren puertas de amistad que amplían el universo de sus conocimientos. Escribe desde Bucarest (29.11.1969): "Ya he aprendido el idioma y tengo muchos amigos, mi preferida es la doctora la cual me tiene bien cuidado respecto a mi enfermedad, es una gran mujer y muy linda. En diciembre vamos a ir a la montaña donde existen hoteles para estudiantes y campos para esquiar, voy a tratar de aprender."

28.- Desde allí envía cartas preocupándose siempre por su familia y en particular por sus sobrinos, en un estilo que transparenta su alma campechana y el trato cariñoso con las personas.

29.- 1969.- Alí se hace cantor: escribe las canciones de su primer disco de larga duración grabado en Alemania que titula Gente de mi pueblo, en alusión a la tierra que lo vio nacer y a la gente que habita en ella. El disco es vetado por el gobierno adeco de Raúl Leoni y Alí se verá obligado por ello a crear su propia firma disquera que nombra Cigarrón encargada a partir desde entonces de la producción de sus 12 discos siguientes.

30.- Europa contribuye decisivamente a darle mayor seguridad como cantor comprometido con la causa de su pueblo. Lo sitúa en una situación ventajosa para compartir los estudios con el quehacer como artista: escribe otras canciones, siempre tomando como motivo Venezuela. Con su canto recorre escenarios de varios países del bloque socialista, donde participa en festivales de la canción política. Ofrece recitales en universidades europeas importantes. Conoce Francia, Italia y Suecia, invitado por organizaciones estudiantiles y obreras.

31... Lo flecha el Dios del amor Cupido: se enamora de Tarija Osenius, una finlandesa criada en Suecia y graduada de enfermera. De esa unión nace María Fernanda el 26 de junio de 1973 en Estocolmo; Alí la apoda "Chimpi" y le compone "La piel de mi niña huele a caramelo", una de sus canciones más tiernas.

32.- En Europa no abandona su decisión rechazar toda imposición que dañara la calidad artística: lava platos para no vender su canto. Confiesa que el mundo "se le hace chiquito aun entre los latinoamericanos", aunque logra cantar en sitios donde se le respetaba su canción.

33.- La tierra natal lo llama, le echa de menos a tantas cosas de su terruño. Confiesa en una de sus cartas enviadas desde allá: "¡Coño, como me hacen falta las caraotas y las arepas y el olorcito a café que haces por la mañana! Te quiero, tuyo, Yiyo".

34.- 1973- Retorna a su país natal, pero luego viaja a Suecia por razones familiares. También nace allí la pequeña María Angélica, "Marimba", a quien le regala su canción "Adonde me llevan los pies". La ruta europea lo lleva a dar otros recitales.

35.- 1974.- Regresa definitivamente a su terruño natal, acompañado de sus dos hijas. Viene en disposición de asumir su compromiso con la patria que lo reclama.

36.- 1977. De la Unión con Noelia Pérez nace el 8 de febrero de 1977 otro hijo, a quien bautiza con el nombre de Jorge, en honor al revolucionario Jorge Rodríguez asesinado tres años antes en el gobierno de Carlos Andrés Pérez. Le da el apodo de "Tupamaru", el nombre de los guerrilleros urbanos del Uruguay.

37.- 1977.- En marzo de 1977, conoce en Barquisimeto a la cantante Sol Musset en el programa "Los venezolanos primero", dirigido por Gerardo Brito. La familia de la novia vive en Acarigua y es el pueblo indicado para celebrar la boda al año siguiente.

38.- 1979.- De esa unión de Alí con Sol nacen en Caracas cuatro hijos: Sandino Rafael, el 17 de marzo de 1979, en evidente alusión al General de Hombres libres nicaragüense y en medio del fragor de la lucha del Frente Sandinista por alcanzar su liberación de ese pueblo hermano de Centroamérica; Servando (en honor al poeta guerrillero Servando Garcés), el 27 de agosto de 1980; Florentino, el 31 de agosto de 1982 y Juan Simón, el 11 de noviembre de 1984.

39.- 1977 Participa en el Festival de la Canción Política realizado en La Habana, donde ofrece recitales en la prestigiosa institución Casa de las América, en el Parque Lenin y en la Colina Alma Máter de la Universidad de La habana, donde es acompañado por el grupo... y por los cantantes Martha Jean Claude, de Haití...Ofrece conversatorios en centros laborales como la célebre fábrica de tabacos H. Upmann...

40.- 1978.- En el orden político, sus actitudes se radicalizan al punto de rechazar cualquier compromiso con organizaciones que, para lanzarse en campañas electorales, recurrieran a procedimientos y metidos que rechazaba y condenaba públicamente.

41.- 1980.- Alí se sentía atraído por la Naturaleza y en especial por el mar, que le recuerda sus días de infancia.

42.- Ali sintió una atracción muy fuerte por los bebés, que lo movían al arrebato. También por los niños a los que cuidaba y mimaba con mucha ternura. Así lo expresan sus palabras: "Yo siento el amor mas grande cuando nace por un niño y el mas hermoso cariño se cobija en sus manitas, no hay como sentir un beso oloroso a golosina" .

43.- 1981.- Ali sintió siempre un interés creciente por los jóvenes a quienes estimulaba a luchar y a incorporarse a la actividad creadora. Dedicó mucho tiempo y energías a seguir el curso de los estudios de muchos estudiantes, en cuya graduación de bachilleres participó en condición de Padrino, distinción que lo hacia sentirse muy honrado y que era compartida por los educadores.

44.- 1982.- El vate falconiano seguía el curso de los cantores y participaba en actos para estimular en ellos el poder de la creación. Es el caso de la cantante Maria Carlota en cuyo bautizo de un disco de larga duración de ella se ve a Alí, en Acarigua Estado Portuguesa.

45.- 1982 (abril). Participa junto con Lilia Vera y Rafael Salazar en el III Festival –Foro de la Nueva Canción Latinoamericana que se realiza en México. Intervienen Daniel Viglieti y Alfredo Zitarrosa, de Uruguay; Amparo Ochoa y José Colina, del país anfitrión y el tovador Noel Nicolás y el musicólogo Argeliers León, de Cuba. Lo aplauden más de 8 mil personas.

46.- 1983.- Alí se emocionaba al ponerse en contacto con los grandes cantores nacidos de la entraña del pueblo venezolano. Esos que no tuvieron mejor maestro que la vida, su entrega desinteresada y apasionada al arte musical.

47.- 1983.-Conocía que en Barquisimeto podía apreciarse a flor de piel tesoros increíbles y se esforzó por encontrarlos. Uno de ellos fue Don Pio Alvarado, de quien escribió: Como ha lloviznado en Lara/ al lado de Pio Alvarado. /Que linda la madrugada/cuando ese gallo ha cantado".

48.- 1983.- Alí sabía que el canto no moriría mientras pasara de manos de los maestros del pasado a manos de los nuevos retoños. Seguiría creciendo como un árbol frondoso mientras los padres cantores lo depositaran en las manos de las más jóvenes generaciones.

49.- 1983.- En 1983 participa en el III Festival de la Nueva Canción que se realiza en la Plaza de la Revolución de Nicaragua, donde se concentran más de 200 mil personas. Alí canta y también cantan Mercedes Sosa y el cubano Silvio Rodríguez. El poeta falconiano manifiesta su voluntad de rendirle un homenaje al Libertador Simón Bolívar en ocasión del bicentenario de su natalicio e invita muchos artistas a sumarse a este evento de alcance universal.

50.- 1983.- En el homenaje al Libertador Ali emplea todos sus recursos como organizador de la cultura: no solo pone a disposición su dinero, sino que articula un movimiento de cantores que se agrupan en diferentes Estados de Venezuela para sumarse a la conmemoración. Es así como el canto convoca a miles de personas en Puerto La Cruz, Cumana, Maracaibo y Barquisimeto, la ciudad musical que tanto amo Alí. En Caracas se alcanza a reunir mucha gente en un acto que tiene como escenario el Nuevo Circo justamente el 24 de Julio…

51.- Alí lo dijo claramente: "Creo en el canto, porque mi pueblo ha sobrevivido cantando siempre". Aquí le vemos en la conmemoración de un año dela desaparición física de su gran amigo y compañero de luchas, Servando Garcés.

52.- Ali rompe con el estilo de las campañas usadas por los políticos para promover su candidatura en las elecciones. Su voz solidaria y su canto de hondo contenido humano, acompañados de una interpretación enérgica, estremece a las multitudes. Venciendo el prejuicio de que la cultura no da votos, su prestigio y estilo apoyan con alto grado de eficacia la campaña emprendida por gente honesta y revolucionaria, como es el caso de José Vicente Rangel en 1983.

53.- 1984.- Alí es precursor en Venezuela de la preocupación por el cuidado de la Naturaleza y por la formación de movimientos de conciencia social alrededor del deterioro de las fuentes de agua, de lagos y ríos, de la agresión a las montañas. Aporta su voz y su poder de convocatoria para denunciar la depredación del Río Tocuyo.

54.- 1985.- Venía de un ensayo de grabación de un disco. Era carnaval y en la madrugada caraqueña los carros cruzaban veloces y alegres; uno de ellos vuela por encima del separador y embiste la camioneta en que viajaba… Los que mueren por la vida no deben llamarse muertos. Ocurrió el 16 de febrero de 1985. Su hijo más pequeño iba cumplir tres meses de nacido. "Yo amarré los recuerdos al árbol de la noche y fui en busca del sol..."

55.- Tuvo siempre bien claro que la función del canto consistía en fortalecer la conciencia del pueblo de los valores de que el mismo es portador; de su capacidad de movilización conducente a lograr la unión entre la gente. Así devenía en el arma de combate mas eficaz para desenvolverse en la lucha social. Ese fue y será el simbolismo principal de su acción a través del arte musical: su fusil cargado de amor, constancia y devoción; de ahí que lo ilustremos como su fusil de flores, listo para disparar, siempre cargado de ternura.

Como bien lo expresó :"Alguna vez iremos hasta la tierna herida de la Patria y se la cerraremos con un hermoso beso". …"Estas palabras proféticas de Alí no llegaron a convertirse en realidad mientras vivió. Pero se cumplirán, estamos en vías de que sus sueños amanezcan un día siendo realidades. El camino es largo y hay que aprestarse a emprenderlo con el mismo optimismo con que sonreía el poeta falconiano ante las adversidades. "…he recorrido bastante camino, por supuesto ese camino no tiene limite, hasta el ultimo aliento seguiré ese camino."

Anexos

MANIFIESTO

III Festival Internacional de la Canción Bolivariana Alí Primera

Lara-Falcón-Venezuela, julio 24,2005.

"...llevar, a través de la canción, cabalgando el pensamiento bolivariano"

"...la patria es cualquier rincón donde exista un ser humano"

Alí Primera

Canción con savia de tierra venezolana, afincada en la parte sólida de un pueblo que sufrió las calamidades de caudillos militares que se levantaron sobre la sangre de los bravos inmolados durante la guerra por la independencia nacional y de los valientes opuestos a la opresión de los oligarcas y burgueses enriquecidos con el sudor de los muchos que quedaron empobrecidos y que ayer como hoy no tienen sino yugos que perder. Inspirada en los ideales de los próceres y pensadores surgidos entonces; alimentada con los sentimientos de los humildes y con las mejores ideas del pensamiento revolucionario más alto alcanzado hasta entonces: el de El Libertador. Su canción, Alí Primera la sintió siempre esencialmente venezolana ("tiene una influencia principal: la vivencia de mi pueblo") y por ello latinoamericana también, porque vibró con el aliento de los pueblos de Nuestra América cuyas canciones son "flores del mismo árbol del cual formamos parte." La canción nueva en tanto arma con resolución y poder de convocatoria (que enardece al poner en labios de todos el "yo no me quedo en la casa, porque al combate me voy "), como van ya jinete y corcel en cuadro inseparables, con un único destino en su marcha hacia el futuro. La poesía campesina, pescadora, estudiantil, obrera y de raza explotada levantada en la voz y en el actuar consecuente que acompaña al artista como un puño que no cesa de llamar a la unidad y de golpear la injusticia de un sistema que la quiere ahogar para que se extinga el grito de rebeldía.

Canción pues comprometida con los humildes y desamparados con el ojo puesto en un objetivo supremo: el del cambio radical, profundo y definitivo de la realidad en que vivió el poeta y que sigue siendo actualmente una meta por alcanzar. De ahí que la colocara en primer término, por encima de la estatura cualquiera que fuese la de su garganta prodigiosa, como vanguardia o punta de lanza en la conformación de un movimiento cultural cimentado en la creación de una conciencia inteligente dirigida a estremecer, y al mismo tiempo enriquecer al hombre, a cuestionar las circunstancias sociales plagadas de injusticia, a nombrar y criticar al capital que nos devora, a las relaciones entre los hombres que cercan al pueblo y lo convierten en victima contumaz de la explotación más despiadada conducente a la concentración de bienes y riquezas en manos de unos pocos y a la miseria de la mayoría. Música que nutre la reflexión necesaria para lograr, con ese ser consciente del pueblo, la unidad que lo haga invencible y termine por derrotar al tigre, al capitalismo en su misma madriguera. Así se irá allanando la alameda por la que se caminará para hacer realidad el sueño de Nuestros Padres de crear el Hogar donde convivamos bajo un mismo techo todos en paz y se cumplirá el de José Martí de lograr que la Patria sea realmente la Humanidad.

El contexto ha cambiado: la superpotencia del Norte pretende cumplir el designio monroista de apoderarse de nuestros pueblos sojuzgándolos con las amenazas en base al expediente de los gobiernos vencidos por guerras genocidas libradas con el apoyo incondicional del resto de las potencias del Primer Mundo que aportan armas y municiones compradas al precio del sudor de los pueblos. Quieren que nos convirtamos en traspatio seguro para sus capitales y productos que se nos imponen con la avanzada de pautas y matrices elaboradas en la industria civilizatoria del mundo unipolar que se esta vendiendo desde hace varias décadas por vías directas y otras subliminales. Sí, el contexto ha cambiado, pero el sistema contra el cual Alí luchó es el mismo con su secuela de niños millonarios de lombrices y de tristeza en sus casas de cartón. El patrón sigue desangrando al obrero, pero ahora el obrero tiene la herramienta con que derrocar esta situación que parecía hace algún tiempo atrás irrevocable y trágica: con las gotas de letras mágicas que proporciona la educación para que se nos abran los ojos al universo y con las luces que se alcanzan con una formación continua y profunda. Los oprimidos al fin tienen la espada en sus manos para lograr su liberación: la espada de la cultura (decía Martí "ser cultos es el único modo de ser libres") más fuerte y mejor que la de acero porque es invencible. Se los dio este proceso de cambios que como vientos nobles estremece a Venezuela impulsado por sus líderes y sostenido por un pueblo consciente del mensaje que nos dejó Alí en su canto y con su vida ejemplar de hijo humilde de esta tierra hermosa.

Muchos de quienes suscribimos el presente Manifiesto fuimos testigos de la lucha de Alí en aquellas circunstancias de hostilidad, represión y persecución implacable por parte de la clase explotadora; del cerco impuesto a su canción por lacayos dueños de los medios de comunicación masiva que impidieron la difusión de su mensaje; algunos incluso marchamos a su lado en su cruzada mesiánica por articular una circunstancia propicia para el salto en la conciencia del pueblo y lo acompañamos en su empeño noble por lograrlo mediante la canción solidaria con la Naturaleza herida, la dignidad mancillada, el sufrimiento humano y la desigualdad entre los seres humanos; otros asistimos o conocemos la energía y entrega desinteresada desplegada por el vate falconiano en la organización de eventos como el Festival de la Canción Bolivariana realizado en 1983 con ocasión del Bicentenario del nacimiento de Simón y le imitamos con la organización de un evento similar años después para mantener viva la llama con que incendió el sentido dado a la praxis cultural con la mira puesta en ese objetivo social que hoy estamos en condiciones de alcanzar. Todos juntos, los testigos y actores de su tiempo, quienes sentimos en rostro propio la cachetada dada en mejilla ajena, nos reunimos en tierra del Libertador para proclamar que la canción de Alí Primera está viva hoy más que nunca y el mensaje de redención humana, de lucha frontal contra el capitalismo y el dominio imperial que nos trata de imponer los Estados Unidos de América cobra hoy vigencia absoluta.

Llegada está la hora en que el río poco a poco acumuló la suficiente agua para enfrentarse al mar imperial. Hablamos más bien de ríos inquietos, de avalancha de piedras e ideas rebeldes alrededor de los cuales los pájaros revoletean furiosos frente a la pretensión de nueva esclavitud que vuela en alas del águila del Norte. Ya el pueblo manso de América no solo es montaraz, querido Alí, sino que está dispuesto a hacer realidad la utopía de presente por la cual luchaste al precio de tu vida.

En esta Jornada del año 2005 que se nos ha echado encima, los cantores, poetas, cultores populares, los hombres sensibles amantes de la cultura de Venezuela, así como del resto de América Latina, de Centroamérica, del Caribe y del mundo, levantaremos una vez más nuestras voces para seguir compartiendo no sólo tus sueños, sino tu decisión de luchar por los humildes donde quiera que estén. Cuando realicemos en el suelo de Paraguaná donde se abrieron por vez primera tus ojos a la luz justiciera, del Lara de Pío Alvarado y en cada sitio de la geografía venezolana donde se inspiró tu balada a la revolución y seguirá viva tu voz mientras exista un oprimido; cuando en fin se abran las cortinas de este nuevo escenario de desafíos que vive la Patria con que soñó el Libertador para dar paso a la tercera edición del Festival de la Canción Bolivariana que se honra con tu nombre de creador, el pueblo se sumará con su energía inteligente de animal liberado para rendirte el homenaje definitivo que él sólo sabe dar a sus mejores hijos: el de colocarte en la guitarra las flores del mismo color de las plumas del Gallo que adornó tu sien, de la pelambre hirsuta del corcel del amor, del potro de la libertad y del caballo de crin redentora con el que siempre irás al combate junto a tu pueblo que ya no volverá a ser manso porque es libre y soberano para siempre.

III FESTIVAL INTERNACIONAL DE LA CANCIÓN BOLIVARIANA ALI PRIMERA

Constituido Comité Organizador

"Para nosotros, la Patria es la América".

Simón Bolívar

"Patria es humanidad".

José Martí

Los miembros del Comité Organizador del III Festival Internacional de la Canción Bolivariana Alí Primera, como primer acto de su mandato al término de su reciente constitución y como plataforma de principios y de trabajo para el presente Año de la Canción Bolivariana acordado por la Asamblea Nacional de nuestra República Bolivariana de Venezuela, manifiestan lo siguiente:

1.- El Festival Internacional de la Canción Bolivariana Alí Primera persigue como objetivo principal rescatar, del sitio de excusión en que siempre lo tuvieron, el canto del pueblo afincado en el suelo patrio e inspirado en el pensamiento y la acción de El Libertador, y se inscribe en la estrategia de contribuir a organizar, fortalecer y reafirmar el movimiento cultural que siempre ha emanado y vive en diálogo con las comunidades, las localidades y territorios de nuestro país y de aquellos otros países con que compartimos un pasado común, procesos sociales semejantes y visión de la vida y del mundo que nos permiten hablar de un mismo y único saber.

2.- Asimismo, se propone abrir nuevos espacios al estudio y profundización de las ideas y el pensamiento libertario, independentista, antiimperialista y revolucionario de Nuestra América, resumido magistralmente en Simón Bolívar, y rescatado luego de dos siglos en la poesía cantada y en la acción de Alí Primera. De ellos se derivan programas concretos que intervendrán, por diversos medios y vías, en la formación de la sociedad para oponerse al proceso de desnaturalización y desnacionalización antihumana que estamos sufriendo los habitantes del planeta y, particularmente quienes vivimos en el Sur, como consecuencia del ataque sistemático y permanente de la globalización neoliberal.

3.- La soberanía de la nación reside en las tradiciones culturales del pueblo, que apela a ellas y a la fortaleza y riqueza de sus infinitas expresiones, como arma de combate imbatible frente a dicho proceso de mundializacion. El cantor del pueblo, y su música, sirven para afianzar los valores genuinos en las zonas más sensibles y débiles de la población, como los niños, adolescentes y jóvenes, objeto de esa agresión e invasión neocolonial que facilitan y llevan adelante malintencionadamente los medios de difusión masiva a escala planetaria y en complicidad con el capital financiero internacional y las transnacionales. Su acción debe irradiar a sectores cada vez más amplios de la sociedad, para que sirvan de contrapeso y mecanismo de defensa ejercido sobre aquella área social débil mencionada.

4.- Simón Bolívar constituye, pues, la síntesis de lo que somos y aspiramos, así como el arsenal de símbolos libertarios del que se ha alimentado el pueblo en su lucha por la justicia social y la igualdad, llevados ayer a concreción sublime en el canto, el pensamiento y la vida de Alí Primera, y hoy empleados como guía del proceso de cambios radicales que encabeza el Presidente Hugo Chávez Frías. En él precisamente nos inspiramos al rescatar y sumar la voz y el aliento entusiasta de Alí en la voluntad consciente por alcanzar niveles de claridad en las ideas, sentimientos humanistas y firmeza en la profundización de una conciencia que será la que, levantada en alto la bandera de lo que nos distingue en el conjunto de las naciones, solidifique el patriotismo y aptitudes solidarias que están en la base de toda verdadera cultura.

5.- Así interpretamos la esencia de la "Misión Alí Primera" que proponemos llevar adelante en la sociedad venezolana, latinoamericana, caribeña y a los pueblos autóctonos del continente: como aquella encaminada a rescatar el canto del pueblo como parte de sus tradiciones culturales afincadas en el suelo patrio; a unirnos en un movimiento cultural que descanse en las comunidades y localidades y trascienda al ámbito de la nación y del mundo, como una estrategia para enfrentar la globalización neoliberal dirigida a debilitar, fracturar, socavar y hacer desaparecer nuestro ser nacional y, con ello, a su vez, la identidad cultural regional que compartimos con otros pueblos hermanos. Misión Alí Primera, el poeta que murió reafirmando su condición de campesino paraguanero, significa, pues, rescate y reafirmación de la cultura tradicional del pueblo, de la piedra donde descansa la nación y es baluarte inexpugnable de su soberanía.

Dado el 12.01.05 en el Complejo Cultural Andrés Eloy Blanco de Cabudare, Estado Lara, Republica Bolivariana de Venezuela.

(Firmado): Jesús "Gordo" Páez; Carlos Ricardo Cisterna, Elio Parra; Prof. Víctor Ramírez; Alexis Pastor; Prof. Porfirio Peraza; Patricia Chaparro; Ildefonso Rivero; Marcos A. Crespo; Solemi Morillo; Luis Orellana; Marlen Álvarez; Leonardo Mediana; Alexis Pastor Vargas, Teofrasto Peraza; Maria Acosta; Oswaldo Escalona; Yoset; César O. Urquiola; Wilmer Peraza; Prof. José Millet.

/Dedicatoria/

Al árbol tierno y firme de la familia de Alí: al roble Mama Pancha, al cují hiriente de Mama Chayo, a don Primera y al vientre sonoro de Carmen Adela Rosell.

A Asiclo Primera in memoriam.

A Monche, Negra In Memoriam,

A Patria América, sueño y pasión de nuestros próceres ayer.

A la Humanidad libre y digna, por la que seguimos luchando quienes seguimos su ejemplo, inspirados en su ideario y acción revolucionarios.

Autor

Millet, José (Holguín 28 de enero de 1949). Poeta, ensayista e investigador. Más de la mitad de su vida transcurrió en su "patria chica" adoptiva: Santiago de Cuba y ahora reside en la ciudad de Coro (Venezuela) donde se desempeña como director del Centro de investigaciones Socioculturales del Instituto de Cultura del Estado Falcón. Fue profesor de Filosofía de la Universidad de oriente y de literatura del Instituto Superior Pedagógico "Frank País García" entonces perteneciente a esa mismo centro de educación superior.

Licenciado en Filología, Universidad de Oriente 1975. Miembro de la Asociación de Escritores y de la Asociciación de cine, Radio y Televisión, ambas de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC); fue miembro directivo de la asociación de jóvenes creadores Brigada "Hermanos Saíz" y jefe de redacción de las revistas Taller y Mambí de la universidad donde se graduó. Es uno de los pocos miembros fundadores de la Casa del Caribe, institución que ostenta el titulo de Centro de Investigación donde ocupó diversos cargos directivos, como el de Jefe de su Centro de Documentación e Información "Toussaint Louverture" que él fundó y el director de Relaciones Internacionales, hasta causar baja en 2006; Vicepresidente de la Sociedad Santiaguera de Folklore y de la Asociación Cubana de Estudios del Caribe.

Ha obtenido los siguientes premios: en 1978,por su libro Segundo Frente Oriental Frank País: testimonios de la Policía Rebelde la primera Mención Nacional en Testimonio en el Concurso Nacional de historia "1ro. de Enero" auspiciado por el Departamento de Orientación Revolucionaria (DOR) del Comité Central del Partido Comunista de Cuba; en 1985, el "Premio José María Heredia" de la UNEAC en los géneros de Poesía y Ensayo; en 1980, el Premio en Ensayo en el Encuentro Debate Taller Municipal, Provincial y Nacional. Ha sido miembro del consejo de redacción de las revistas El Caserón, Del Caribe y Signos, esta última del Ministerio de Cultura de Cuba y hoy de OikosMillet, José (Holguín 28 de enero de 1949) Poeta, ensayista e investigador. Más de la mitad de su vida transcurrió en su patria adoptiva: Santiago de Cuba y ahora reside en la ciudad de Coro, Venezuela donde se desempeña como director del Centro de investigaciones socioculturales del Instituto de Cultura del Estado Falcón.

Fue profesor de literatura del Instituto Superior Pedagógico "Frank País García" y de la Universidad de Oriente. Licenciado en Filología, Universidad de Oriente 1975. Miembro de la Asociación de Escritores de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC); fue miembro directivo de la asociación de jóvenes creadores Brigada "Hermanos Saíz" y jefe de redacción de las revistas Taller y Mambí de la Universidad de Oriente. Es uno de los pocos miembros fundadores de la Casa del Caribe, institución que ostenta el titulo de Centro de investigación donde ocupó diversos cargos directivos, como el de Jefe de su Centro de Documentación e Información "Toussaint Louverture" que él fundó y el director de Relaciones Internacionales, hasta causar baja en 2006; Vicepresidente de la Sociedad Santiaguera de Folklore y de la Asociación Cubana de Estudios del Caribe.

En 1978, su libro Segundo Frente Oriental Frank País: testimonios de la Policía Rebelde obtuvo primera Mención Nacional en Testimonio en el Concurso Nacional de historia "1ro. de Enero" auspiciado por el Departamento de Orientación Revolucionaria (DOR) del Comité Central del Partido Comunista de Cuba; en 1985, el "Premio José María Heredia" de la UNEAC en los géneros de Poesía y Ensayo; en 1980, el Premio en Ensayo en el Encuentro Debate Taller Municipal, Provincial y Nacional. Es miembro del consejo de redacción de El Caserón, Del Caribe y Signos, esta última del Ministerio de Cultura de Cuba. Ha colaborado en Perfil de Santiago, Del Caribe, Signos, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, Diéresis, Anuario de Artes y Letras de la Universidad de Oriente, Unión, El Caserón, Taller, Uvero, Letras Cubanas, Juventud Rebelde, El Caimán Barbudo, Sierra Maestra, Santiago, Revista de Folklore, y Azor (España), África (Brasil), Journal of Caribbean Studies, Haití Progress (Estados Unidos), CEPAE, Vanguardia (República Dominicana), Revue du CERC (Guadalupe), Revista Interamericana, Prisma (Puerto Rico). Aparece en los libros Tres siglos de historiografía santiaguera (2001), La patria de la luz (2004), La casa del Caribe. Sueño y realidad (2000), Roberto Fernández Retamar. Homenaje en su 60 cumpleaños (1990), Pablo Armando Fernández. Homenaje en su 60 cumpleaños (1990), Poetas contemporáneos en Santiago/ Contemporary Poets of Santiago de Cuba (Estados Unidos, 1993), Poesía de amor (1977), Para no ser leído en recital (1991), Tertulia Poética (1988), Acerca de Samuel Feijóo (1988), Cuban Festivals. An Ilustrated Anthology (Estados Unidos, 1993), Actas Latinoamericanas de Varsovia (Polonia, 1987), Culturas del Caribe (México, 1988), Talleres Literarios 1980 (1981), Seminario Juvenil de Estadios Martianos (1980).

Bibliografía Activa: Escaramuzas. Santiago de Cuba, Ediciones Uvero, Plegables, 2, 1986. Grupos folklóricos de Santiago de Cuba. Santiago de Cuba Editorial Oriente, 1989 (con Rafael Brea). El vodú en Cuba. Santiago de Cuba, Editorial Oriente, 1998 (con Joel James y Alexis Alarcón). 1ra. Edición República Dominicana, Ediciones CEDEE y Casa del Caribe, 1992. Barrio, comparsa y carnaval santiaguero. Santo Domingo, República Dominicana de Identidad Caribeña, Editora Universitaria de la UASD, Vol. DCCCXXVIII, Colección Cultura y Sociedad no. 3,1997 (con Rafael Brea y Manuel Ruiz Vila). Del mundo terrenal a las fuerzas ocultas. México, Editorial Travesía, 1993. Glosario mágico-religioso. Venezuela, Ediciones Gaby, 1996. Siete potencias. Religión Yoruba. Venezuela, Ediciones Gaby, 1996. El espiritismo. Variantes cubanas. Santiago de Cuba, Editorial Oriente, 1996 (con Alejandro García y Ángel Lescay). Las religiones afrocubanas hoy. España, Fundación Eugenio Granell, 1998. El rostro de Santiago Apóstol. España, Fundación Eugenio Graell, 1999. Glosario mágico-religioso. Santiago de Cuba, Editorial Oriente, 1994. Cruz de Misión.

Hablan los espiritistas cubanos
. México, Editorial Travesía, 1993; de las revistas digitales América Latina-online y Caribenet, de la cual ocupó la jefatura de su redacción. Ha colaborado en las publicaciones periódicas Perfil de Santiago, Del Caribe, Signos, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, Diéresis, Anuario de Artes y Letras de la Universidad de Oriente, Unión, El Caserón, Taller, Uvero, Letras Cubanas, Juventud Rebelde, El Caimán Barbudo, Sierra Maestra, Santiago, Revista de Folklore, y Azor (España), África (Brasil), Journal of Caribbean Studies, Haití Progress (Estados Unidos), CEPAE, Vanguardia (República Dominicana), Revue du CERC (Guadalupe), Revista Interamericana, Prisma (Puerto Rico). Aparece en los libros Tres siglos de historiografía santiaguera (2001), La patria de la luz (2004), La casa del Caribe. Sueño y realidad (2000), Roberto Fernández Retamar. Homenaje en su 60 cumpleaños (1990), Pablo Armando Fernández. Homenaje en su 60 cumpleaños (1990), Poetas contemporáneos en Santiago/ Contemporary Poets of Santiago de Cuba (Estados Unidos, 1993), Poesía de amor (1977), Para no ser leído en recital (1991), Tertulia Poética (1988), Acerca de Samuel Feijóo (1988), Cuban Festivals. An Ilustrated Anthology (Estados Unidos, 1993), Actas Latinoamericanas de Varsovia (Polonia, 1987), Culturas del Caribe (México, 1988), Talleres Literarios 1980 (1981), Seminario Juvenil de Estadios Martianos (1980). Bibliografía activa: Escaramuzas. Santiago de Cuba, Ediciones Uvero, Plegables, 2, 1986. Grupos folklóricos de Santiago de Cuba. Santiago de Cuba Editorial Oriente, 1989 (con Rafael Brea).

El vodú en Cuba. Santiago de Cuba, Editorial Oriente, 1998 (con Joel James y Alexis Alarcón). 1ra. Edición República Dominicana, Ediciones CEDEE y Casa del Caribe, 1992. Barrio, comparsa y carnaval santiaguero.
Santo Domingo, República Dominicana de Identidad Caribeña, Editora Universitaria de la UASD, Vol. DCCCXXVIII, Colección Cultura y Sociedad no. 3,1997 (con Rafael Brea y Manuel Ruiz Vila). Del mundo terrenal a las fuerzas ocultas. México, Editorial Travesía, 1993. Glosario mágico-religioso. Venezuela, Ediciones Gaby, 1996. Siete potencias. Religión Yoruba. Venezuela, Ediciones Gaby, 1996. El espiritismo. Variantes cubanas. Santiago de Cuba, Editorial Oriente, 1996 (con Alejandro García y Ángel Lescay). Las religiones afrocubanas hoy. España, Fundación Eugenio Granell, 1998. El rostro de Santiago Apóstol. España, Fundación Eugenio Graell, 1999. Glosario mágico-religioso. Santiago de Cuba, Editorial Oriente, 1994. Cruz de Misión. Hablan los espiritistas cubanos. México, Editorial Travesía, 1993. Alí Primera: Entre la rabia y la ternura. Barquisimeto, 2005. La Guinea, barrio afrocaribeño de Coro. Coro, Instituto de Cultura del Estado Falcón, 2007.

José Millet

milletjb2007[arroba]gmail.com

@José Millet

Fotos: Porfirio Peraza

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