Tambor veleño.
Se afirma* que hay diferencias entre los tambores de la costa y el propiamente coriano, que asocian e identifican con la tierra firme o el interior o, en todo caso, lo opuesto al tambor marinero. Ejemplifiquemos con el tambor veleño, que tiene su toque propio y su propio vestuario. En este último, los tocadores visten franelas y blue jeans. El tambor veleño está compuesto de dos tambores: uno que hace la prima, que dirige el quiebre y el otro de segunda, que hace de fondo y marca el ritmo.
Aun cuando los dos instrumentos son ejecutados simultáneamente, cada cierto tiempo uno se sobrepone al otro, que termina por acallarse. Este relevo permite darle rienda suelta a la energía y a la vitalidad de cada uno de los tocadores. Los tambores son acompañados por el furro, güiro, charrasca y cuatro.
Muchas personas creen que la presencia exclusiva de mujeres en el baile se debe a que, en
No hay comentarios:
Publicar un comentario